El vaso medio lleno, según se mire
La carta enviada por 15 países a la Comisión Europea para que se mantenga inalterable el estatus del lobo, protegido además por la Directiva de Hábitats, en contra de la petición de algunos territorios de «flexibilizar» la prohibición para hacer controles poblacionales allí donde se generen conflictos con el ganado, tiene varias lecturas.
Para posturas como el Gobierno de España, esta carta reafirma su decisión de incluir al lobo en el listado de especies protegidas, el Lespre, lo que impide su caza, y cualquier control poblacional. Para otras, como la de la Junta de Castilla y León, esta carta responde a que el Gobierno de España va buscando apoyos donde puede para «tratar de blanquear esta acción contra el medio rural y la ganadería extensiva» y lo hace recabando adhesiones en territorios que no tienen el problema del lobo, afirmó ayer mismo el consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, en un ejercicio admirable de eso de ver el vaso medio lleno o medio vacío, ya que como contrapeso a esta postura proteccionista destaca que hay otros quince países europeos que no han rubricado esa misiva.
Lo que también ha querido dejar claro el consejero es que mientras se debate la protección o no del lobo, la especie crece y se expande, según los estudios encargados por Galicia, Asturias, Cantabria y Castilla y León, algo que ahora quieren utilizar para demostrar que el lobo no tiene cabida en la lista de especies protegidas, ya que no corre ningún riesgo de regresión poblacional.
Haciendo el mismo ejercicio que el consejero, de ver el vaso medio lleno o medio vacío, podríamos decir que la expansión se debe a estos 16 meses que han transcurrido desde la prohibición y que han servicio para recuperar una población sumida en una montaña rusa precisamente por esos controles poblacionales, que en algunos casos podrían tener justificación por los daños que se ocasionaban al ganado pero que en otros no tiene ninguna cuando estamos hablando de una especie que hace un par de décadas estaba al borde de la extinción.
Si viéramos el vaso como el consejero especies como el oso pardo, también en esa lista y también en expansión, también tendrían que quedar fuera... Todo es cuestión de perspectiva.