Nostalgia de un pasado entre la élite del baloncesto

Han pasado los años y los recuerdos, a pesar de la distancia que siempre lleva como pasajero el tiempo, en muchos aún permanece como si fuera ayer la estampa de un Palacio de Deportes lleno, disfrutando y destilando emociones con el baloncesto de primera fila. El Elosúa y las posteriores nomenclaturas de Baloncesto León convirtieron este deporte en santo y seña de una ciudad que vivía apasionada por esas gestas ante grandes transatlánticos como Real Madrid y Barcelona. Los mejores jugadores pasaron y en muchos casos sufrieron a un equipo que llegó a transitar por Europa. Van pasando los años y esos recuerdos, nostalgia pura, siguen presentes como aquel que espera que aquel tren que perdió en su día vuelva a pasar por la misma estación. Pasan los años, cada vez más, y esa locomotora no hace acto de presencia. El Ciudad de Ponferrada, en la LEB-Plata y luchando por segundo año consecutivo por la LEB-Oro parece un poco más cerca. Más atrás el Basket León y el Agustinos. Ojalá alguno pueda devolvernos ese billete a la élite de la canasta. Por afición y sueños que no quede. Pero hace todavía falta algo más.