Edificio Cine Mari

En febrero de 1977, José Carlos Reguera firmó este edificio, promovido por Cipriano García Lubén en representación de Eldisa, en un céntrico solar de Ordoño II, anteriormente ocupado por el neomudejar Chalet de Aguas y el Cine Mari, de imborrables recuerdos, cuyos trabajos dirigió, a partir de 1981, con Vicente J. García Sánchez como aparejador. Ideó el inmueble con estructura de hormigón, y tres sótanos: el segundo y tercero para garajes con las calderas de calefacción en lo más profundo, y el primero para locales comerciales que también dispuso en planta baja, donde situó los accesos peatonal y rodado en un mismo espacio abierto, cuya doble altura alberga: a la derecha una ajustada escalera para subir a las oficinas de planta primera entre esculturas y bajorrelieves de Pedro Santamarta, persiguiendo la anhelada integración de las artes; en el centro la puerta del garaje y a la izquierda el portal con el puesto del portero, la escalera y cuatro ascensores para subir a 70 viviendas dispuestas en seis niveles a fachada y otros dos retranqueados, entre un callejón al este y dos patios al oeste. Concibió la fachada principal con el hueco de los accesos articulando un hipotético movimiento centrífugo de los elementos que la conforman, con la pautada marquesina del local contraponiendo su horizontalidad al efecto ascendente del cuerpo principal, estructurado por una secuencia de insólitos vanos de aluminio anodizado en bronce entre machones de grandes piezas curvas prefabricadas de hormigón, cuya rotunda traza vertical reafirma el innegable equilibrio dinámico de esta elegante fachada, ciertamente «Brutalista»… y ¡tan «Setentera»! que, sin duda, cambió para siempre la imagen de aquel Ordoño… perdido entre las nieblas de mi adolescencia.