A votar contra

Malos tiempos corren para elecciones civilizadas y deportivas quedándose en erecciones del tono y del mal humor. Todo el mundo arremete con derecho a furias sin salir del insulto quien cree haber agotado toda paciencia; e impacientes van todos y a trompicones salen las palabras. También envenena lo suyo este gripón vírico del que no salimos. En fin, el juego marrano está servido. Vale todo. Manda la simpleza sobre el argumento y la frase-lapa más que la idea-luz. Aviados vamos. No hay candil que valga. Qué semanitas nos aguardan.

Pero quienes al final digan haber ganado sepan ya de antemano que su cara bonita no fue toda la razón de su victoria ni la mitad siquiera de la ganancia, pues aquí manda más el voto contra alguien que el voto a favor de algo. Castigar nos divierte más que confiar, o sea, votar a alguien no porque nos convenza, sino por joder al otro. Tira más el revanchismo que la fe, tan escasa.

Iniciada la campaña electoral en Castilla y León ( región de regiones en esta nación de naciones ), los populares, como el voxeador, piden votar contra un Sánchez que aquí no se presenta, pero le hacen presente, y contra el sanchismo aliado de comunistas y pagador de terroristas-secesionistas-anticonstitucionalistas que quieren romper y arruinar a España... los socialistas piden votar contra el PP que encarna la corrupción y el clientelismo que estrenó Aznar castellanoleonesamente cuatro décadas atrás, como esperando Tudanca que corra el chollo y la vez... los ciudadanos de ciudad o de pueblo piden más que nada votar contra Mañueco por violador de pactos e inocencias y para que así sus siglas no se esfumen del todo... los podemistas, como los leonesistas, piden votar contra todo y todos por llevar a la ruina vaciada a esta comunidad y porque sólo en su catecismo está el camino, la verdad y la vida, la vida buena que brinda el sueldo de procurador.

España nos mira. Al fin. Pero sólo por ver cómo rulará aquí el gran lema: Vota en contra, vota contento, vótame a mí y verás otro cuento .