Lo útil y el utillero

M editerráneo a la vista. Lo descubre ahora el PP cazurro con un caleidoscopio creyéndolo catalejo. Puro Mediterráneo en estas costas del adobe (o de los riscos, si tiras al norte), todo un mar que bautizaron  Leonesismo Útil  los nuevos meneadores locales del partido... leonesismo útil,  ¡ahí lo tienes, báilaló, báilaló, no le quites el mandil, el mandil! , cantó su sección de Coros y Danzas solemnizando el hallazgo marítimo que ahora les permitirá lucir una brújula cuyo norte señala a Pucela («y a su corte corbatera que no se corta al gobernar esto dándote pan para llamarte perro», añadió Otavito petando su rejón de castigo en el lomo alto de la Junta, buey cebón donde los haya, de los que ganan en lentitud lo mismo que en peso).

Don Pero Grullo habló el primero: si a su leonesismo le dicen útil, a la fuerza están llamando inútiles a todos los demás; y eso es entrar tarde y pelín chulos en el corral de las emociones secesionistas donde ya picotea toda sigla política acosada por la disyuntiva « si no estás por León, estás contra León, decántate, rapaz ». ¿Habrá algún partido que no se decante hoy diciéndose algo leonesista y viendo que de Podemos al PP ya se han ido apuntando todos ahí?, pregunta el señor Grullo, ese tío impertinente al que llaman  Pedo Grullo  por exigir sinceridad a por qué hay tantos leonesismos como clanes astures hubo aquí, veintidós, bien diferenciados o viéndose distintos. Y ahora solo le falta que tras todos esos leonesismos inscritos en el  Libro del Sello Aleonado  venga un gicho depurando el  conceto  e inventando el  leonismo , quintaesencia reivindicativa con el alma y modos del león, el rampar y rugir, aunque dice Gelín el de Arriondas que  esi lleoun  nunca alcanzará la fiereza del bravo  lupinten , citando al efecto el viejo dicho:  nun ye tan fieru el león como lupinten . Y Grullo cree que si todos quieren pintar lo suyo en el óleo  ¡León Región! , el PP cogió la brocha de lo útil y es posible que por ello sus señoritos de Pucela le regalen un utilitario y hasta le busquen un empleo de utillero o en la planta de utillaje. ¿Vuelve el utilitarismo feliz?