Diario de León

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Vuelta de nuevo a la competición muy distinta a temporadas anteriores por el cambio de formato y la situación actual sanitaria, que se está viviendo a nivel mundial. Tras una semana sin partido oficial, hoy en tierras pucelanas y en horario totalmente de invierno, al conjunto culturalista le toca hacer los deberes y volver a coger el chip para traer algo positivo ante el filial vallisoletano, y así mantenerse en los puestos altos de la tabla clasificatoria.

Después de la pírrica victoria hace dos semanas en el Reino, con unos buenos inicios de juego y ocasiones, aunque los goles fueran de penalti, con el transcurso del tiempo el equipo fue de más a menos, diluyéndose progresivamente con el paso de los minutos y tras el gol carbayón casi pedir la hora para lograr el triunfo. Una falta de actitud, constancia y continuidad en el transcurso del match, que se ve reflejado en el terreno de juego con el discurrir de los minutos. Es cierto, que lo que importa es el resultado pero además, este equipo necesita aparte de eso, dar algo más al aficionado. Reflexión, estudio y solución se necesitan para no volver a cometer esos errores que pueden dar al traste con el resultado de un partido. Deberes para Cabello y su cuerpo técnico, que debe reflejarlos y hacérselo ver a la plantilla para dar un cambio de ciento ochenta grados.

La Cultural necesita mostrar todas sus cartas y empezar a dar consistencia a su juego con sus propias ideas, exhibiendo esa solidez y consistencia a lo largo del partido, que debe reflejarse con la búsqueda de ocasiones de gol y saber finalizarlas en buena lid. Una gran ocasión para marcar el territorio y dar un paso adelante y firme. Ningún partido resulta fácil y cada rival es distinto, pero los galones tienen un coste, y para mantenerlos hay que demostrarlo en el campo. Saber salir con solvencia de estas situaciones están en al ADN de un equipo campeón. Sólo queda reflejarlo en el terreno de juego.

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