Cola-cao party

En blanco | javier tomé

El tontómetro echa humo en los Estados Unidos gracias a un público de intelecto elemental que tiene negro al pobre Obama, y nunca mejor dicho. La extrema derecha del país comienza a movilizarse bajo el título genérico de «Tea Party», un conglomerado de granjeros, cazadores con derecho a bala, damas de virtud acrisolada, financieros de última generación y otros soldados de la sinceridad, todos ellos convencidos de que su actual presidente es un marxista encubierto, además de musulmán y enemigo declarado de las eternas esencias americanas. La cosa sería de risa sino fuera para llorar, pero ahí tienen a semejante corral de la Pacheca dispuesto a dar forma a una política racista y fanática, encaminada a que todos vayamos al cielo. Resulta evidente que se trata de una pandilla de frikis agrupada en algo así como la orden del Antílope Benevolente, cuya intención real es aplicar la purga de Benito al entramado público. En definitiva, bajo un lenguaje apocalíptico que considera a los ecologistas como unos conspiradores que pretender controlar la población mundial a través de la esterilización obligatoria y el aborto, se esconde la intención de aplicar el eterno discurso del orden, la patria y la religión.

Aseguran ciertas lenguas bífidas que aquí en España se esta preparando una movida de similar calibre, aunque traducida naturalmente a los modos y costumbres autóctonos. Inspirado en el rebuzno del integrismo, el movimiento se llamaría Cola-Cao Party y tendrá como primer y principal objetivo desenmascarar a los politicastros perversos que se han convertido en unos globeros del poder. A la cabeza de esta dictadura de los tercos estaría Kid Tarao, vamos a llamarlo así por el momento, bien arropado por un batallón de amigos del pueblo dispuesto a firmar el finiquito de todos aquellos que nos clavan el aguijón a diario. ¿Dónde se apunta uno al benéfico y patriótico Cola-Cao Party?