El recuento

El rincón | manuel alcántara

Por la cuenta que les tiene, tanto la señora Jiménez como el señor Gómez están enzarzados en la contabilidad de sus avales. Una zarza ardiente. Pueden salir chamuscados ambos candidatos, pero por ahora solo sa len chispas, ya que las dos candidaturas se acusan de irregularidades en las firmas. Decía Santa Teresa que Dios, al que llegó a conocer personalmente, también anda entre pucheros, pero jamás dijo que pueda andar entre pucherazos. La ministra de Sanidad quiere curarse en salud y rebate las sospechas sobre sus avales. Se están cotejando firma a firma los autógrafos y parece que en el combate va ganado por puntos Tomás Gómez. A la gente siempre le cae bien alguien que no se resigne a hacerle el juego a los que llevan una larga temporada practicando el juego sucio. Para acabar de arreglarlo, el ex ministro Antoni Asunción le está echando vino al porrón y habla también de «pucherazo» al quedar fuera de las primarias de Valencia y dice que el proceso de elección es una «fuente de desprestigio». El manantial no cesa.

Ponía bien los adjetivos Ortega y Gasset y al referirse a la política dijo que era «una tarea desalmada». Nunca dijo que no fuese necesaria o innoble, ya que él mismo se sumergió en ella hasta la artística calva con la que encubría la masa encefálica dotada de mejores conexiones de su época. Ahora hay demasiada gente a la que los caprichosos dioses castigaron con lo que pudiéramos llamar «servicios mínimos mentales». ¿Por qué todos los desfavorecidos se dedican a lo mismo? La Comisión de Garantías le ha retirado, de momento, 350 apoyos al líder del PSM y 706 a la ministra. Quienes no apaguen el televisor deben seguir atentos a la pantall a.