Nos vemos en Chozas de Abajo
El aullido | luis artigue
El sur de León es tierra de gente dura como el mango de sus hachas, gente afer rada al terruño que más que libros acostumbra a leer el cielo, y las piedras, y los rostros, y los sueños, y las líneas de las manos, ciudadanos de su mundo cuya ley principal es el trabajo y la costumbre, sí, hombres y mujeres de curtida mirada que atesoran la dicha porque saben de la verdadera duración del tiempo. Y por eso sus divertidas fiestas, más allá del evanescente espectáculo, poseen esa durabilidad en el recuerdo y ese arraigado impacto propios de los ritos con los que, desde antiguo, se agradece y celebra lo bueno de la existencia...
Las fiestas del sur de León, esa mezcla panteísta de tradición, diversión y agradecida reunión, tienen en efecto algo esencial, primigenio, que hoy estamos perdiendo sin saberlo en la acelerada y competitiva carrera que muchos quieren que sea la vida. Así, sumada a la Fiesta del Vino de Valdevimbre, la Fiesta del Pimiento de Fresno de la Vega, la Romería de San Lázaro con domingo tortillero de Valencia de Don Juan, la Alubiada de La Bañeza y la Gala del Bacalao de Valderas, la meritoria y pujante Feria de la Patata de Chozas de Abajo, que desde hoy se celebra, conforma un circuito impagable con el que cada año el sur de León, ese páramo extenso cuyos hermosos atardeceres poseen tonalidades que recuerdan al pan de pueblo, aúna gastronómicamente la diversión con la promoción de los productos de esta tierra nuestra productora de excelencias. La Feria de la Patata, además de un feliz punto de encuentro, es un homenaje que un pueblo enorgullecido realiza a ese tubérculo que, en esa zona, goza de celebrada fama (no en vano el municipio genera con éxito más de 3,5 millones de kilos al año repartidos en 70 hectáreas de terreno). Por eso de nuevo un espacio de 2.000 metros cuadrados, en los hangares del Campo de Vuelo, sirve para que se instalen los diferentes stands que presentan y comercian la patata leonesa con una sencillez realmente emparentada con la verdad. Acaso el secreto del éxito de la Feria de la Patata -más allá de las actividades culturales y lúdicas, de que se invite a la concurrencia a vino y patatas preparadas de diferentes formas, de la entrega de la honorífica patata de bronce y todo lo demás- estribe en el márketing de la sencillez: una estrategia mediante la cual en la Feria de Chozas se venden cada año más de 5000 kilos de patatas... Ciertamente la Feria de la Patata de Chozas de Abajo es un evento digno de las páginas del maravilloso libro Tierra Mal Bautizada con el que Jesús Torbado homenajeó a la Tierra de Campos, y lo es por como predispone a la pureza a quien por allí se pasa.
Sí, el sur de León, con sus gentes con el alma enhebrada en la tierra, celebran untuosas fiestas en agradecido honor al dios que cuida de las cosechas como se viene haciendo desde el origen mismo de los tiempos y, de paso, promociona y vende su riqueza de forma sencilla y valiosa. Una buena expresión de ese aquelarre de pureza es la Feria de la Patata de Chozas de Abajo. ¿Nos vemos aquí?