Diario de León
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julia navarro
León

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L a lectura de la prensa me deja perpleja: el PSOE se resquebraja. El PSOE se descompone. El PSOE se hunde. Eso es lo que se dice desde sectores del PP y de sus portavoces mediáticos. Pero ¿hay algo de verdad en lo que dicen los adversarios del PSOE? Vayamos por partes. Es evidente que el PSOE no atraviesa su mejor momento, que el Gobierno Zapatero está bajo mínimos, que ha perdido la confianza de una parte importante del electorado, que las críticas les vienen no sólo de sus enemigos, sino también de sus votantes.

Es igualmente evidente que el PSOE de hoy poco tiene que ver con el PSOE que conocimos durante la Transición, entre otras cosas porque Zapatero y los suyos le han intentado dar la vuelta como un calcetín haciendo a la medida del líder. Y, sin duda, uno de los retos que tiene el PSOE es volver a ser un partido que no gire exclusivamente sobre un líder. El PSOE se tiene que reencontrar a sí mismo, no será fácil, y desde luego dependerá de quien ejerza el liderazgo. Pero una cosa es que el PSOE sufra la convulsión de un fin de ciclo, el ciclo Zapatero, y otra cosa muy distinta es que esté a punto de despedazarse. Yo no lo creo. Crisis sí, claro que la hay, pero es una crisis de la super estructura.

Yo diría que hay dos PSOE, uno es el partido y otro son sus votantes, y entre los votantes hay decepción, cansancio, falta de confianza. Claro que se equivocan quienes creen que los votantes socialistas pueden pasarse en tropel a votar al PP por el mero hecho de estar enfadados y hartos de este PSOE y de Zapatero. No digo que no haya algunos votantes que lo hagan, claro que sí, pero normalmente el votant e socialista enfadado castiga al PSOE votando más a la izquierda o quedándose en casa. Creo que un partido centenario como es el PSOE no se va a hundir a pesar de Zapatero. Sufrirá convulsiones, las está sufriendo, podrá perder las elecciones, cometerá un sin fin de errores, lo que ustedes quieran, pero no se va a deshacer como el azúcar en el agua, que es lo que están diciendo los portavoces políticos y mediáticos de la derecha.

Y a digo que el PSOE tiene que volver a reinventarse y que sin duda se quedará gente por el camino. Ningún secretario general del PSOE ha tenido tanto poder como Zapatero, ni ningún secretario de organización ha tenido tanto poder como José Blanco. El Partido Socialista ha sido de ambos en estos años, y en su haber se pueden apuntar haber ganado dos elecciones generales, pero ahora toca de nuevo renovación. Saben, creo que la exageración conduce a la nada, y por eso me parece un espectáculo baldío ver a la derecha en tropel clamando que el PSOE se rompe. Es un error confundir los deseos con la realidad y me temo que eso es lo que les está pasando a algunos prohombres del PP. La crisis del PSOE es evidente, la ruptura una quimera, le duela a quien le duela.

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