Una oportunidad para todos

El Ayuntamiento de León firmará en los próximos días un convenio con Instituciones Penitenciarias para que un número todavía no determinado de reclusos de la prisión de Mansilla de las Mulas realicen diversas labores en los espacios públicos de la ciudad relacionadas con la limpieza y el ordenamiento dentro de un proceso cuyo objetivo último es la reintegración social e personas que, por distintas razones, se vieron privadas de la libertad con la que van a reencontrarse.

Apenas se conocen detalles del convenio. Se advierte previamente, eso sí, que con el acuerdo no se pretende que los internos vaya a reemplazar a los empleados municipales en sus ocupaciones habituales. No. Bajo el control de funcionarios de la misma prisión, fundamentalmente realizarán labores de limpieza en caminos, espacios de paseo y también en tramos del carril-bici, especialmente en el entorno del campus universitario de Vegazana, tan necesitado como está de atenciones en este sentido.

No es una experiencia nueva. En febrero, un grupo de catorce reclusos, doce hombres y dos mujeres, trabajaron durante dos semanas en la limpieza de caminos y rutas de senderismo en Riello. Fue provechoso en todos los sentidos.

Más allá del resultado visible, la reinserción social es fundamental para la conclusión con éxito del proceso conciliador que en este caso sacará a la calle a internos que hayan destacado por su buena conducta general o en los trabajos previos en el centro penitenciario. Que hayan destacado también por su disposición para el restablecimiento de los lazos familiares, sociales y laborales. La reinserción sólo es posible si se facilita a las personas aquello que les es imprescindible para volver a ser parte de la vida colectiva de manera que puedan aportar algo a la sociedad desde el desarrollo de funciones que sean valoradas y aceptadas. En este caso habrán de serlo doblemente.