La batalla por el carbón debe continuar

El presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, viajó ayer a Bruselas sabiendo que la batalla del carbón es muy complicada pero necesaria. Y las respuestas recibidas del comisario de Competencia, Joaquín Almunia, y del de Medio Ambiente, Janez Potocnik, no aportaron ninguna sorpresa. En el primer frente se trata de evitar que el carbón tenga fecha de caducidad en el 2018 porque la demanda es totalmente lógica, si las empresas se están esforzando para ser rentables a partir de ese año no es de recibo que entonces se las penalice obligándoles a devolver el dinero percibido como ayudas. Es invitarlas a que naden para luego matarlas al llegar a la orilla. Y la respuesta recibida en Bruselas no ha sido precisamente esperanzadora porque desde la Unión Europea no existe la más mínima disposición a mover ficha.

En el otro frente, el de los cielos abiertos lacianiegos, la respuesta tampoco fue esperanzadora. Las autoridades comunitarias apuestan por mantener su cerrazón en que se mantengan las disposiciones judiciales sin admitir alguna vía de salvación para unas explotaciones que con estos planteamientos también están condenadas a morir.

El esfuerzo realizado ayer por Herrera es importante porque en Europa es necesario que se escuchen las posturas y las alternativas en defensa del carbón. La batalla debe continuar y será necesario que se involucre más el Gobierno central porque su voz es mucho más poderosa que la de un presidente autonómico.

El viaje de Herrera no ha sido estéril y ha conseguido que, al menos, se conozca de primera mano cuál es la situación y la postura de las cuencas carboneras. En Bruselas ya la conocen y la duda es si en Madrid también son realmente conscientes de la importancia que tiene el carbón y la necesidad de que se mantenga su defensa. La batalla debe continuar y todos los esfuerzos son necesarios.