Diario de León

EL BAILE DEL AHORCADO

Las afueras

León

Creado:

Actualizado:

El problema surge cuando nos damos cuenta de que la vida, y la muerte, no tienen tanta importancia como creíamos cuando nos creíamos ricos. Cuando nos creíamos a salvo nos permitíamos incluso dirimir acerca de si la socialdemocracia era o no el sistema en el que queríamos vivir, cuando nos creíamos inmaculados, cuando pensábamos que el frío solo lo sentían fuera y que fuera era simplemente eso, fuera, fuera de nuestras fronteras, de nuestra ciudad, de nuestras casas… Fuera… y sin embargo ahora nos damos cuenta de que ese lugar existe, de que es posible, también, para nosotros y de que no está tan lejos como pensábamos cuando todo lo que ahora comienza a acercarse estaba fuera de nuestra cabeza.

Cuando creíamos que el horizonte siempre sería conocido, fuera iba marcando nuestras puertas y, mientras tanto, seguíamos acostados, pensando que con el sol todo se vería diferente, que la prehistoria no llegaría a la civilización.

Y aquí estamos, regresando a la barbarie que nuestro sueño fue levantando. ¿El final de la historia o el final de la utopía? ¿Marcuse o Fukuyama? ¿Cuánto durará esta era? ¿Nos convertiremos en un nuevo vertedero de la historia?

Y lo peor de que ya estemos ahí fuera es que nadie parece sentirse culpable, es que seguimos preguntándonos qué ha pasado, inertes, incapaces de reaccionar, incapaces de comenzar a andar o desandar el camino que nos ha traído hasta aquí. Y no tiene nada que ver con que lo merezcamos o no.

La vida no es ni buena, ni noble ni sagrada y los hombres menos aún. Tal vez lo creyéramos, pero ese es uno de los tótem que se ha caído y ya no nos queda ningún tabú que destruir. ¿Contra quién clamar ahora? Irresponsables, hemos descubierto que nunca fuimos dueños de nuestro destino y tendremos que volver a leer a Job, y regresar al vientre de la ballena, o del tiburón, como Pinocho, para hacernos reales, para descubrir qué clase de personas somos.

Regresar fuera, a las afueras, que son grandes y profundas, que están destartaladas… y, como el poeta, nos damos cuenta de que ha pasado el tiempo, de que la verdad desagradable asoma y es el único argumento de la obra, de que todo lo que creíamos ya sólo existe fuera.

tracking