Con los bomberos no sirven más dilaciones

La polémica sobre la falta de servicio de bomberos en la inmensa mayoría de los municipios de la provincia de León se reaviva periódicamente pero nadie termina por dar el paso para iniciar la búsqueda de una solución. De nuevo se ha producido el mismo escenario en el que las diferentes administraciones se limitan a plantear que las competencias no son suyas y a ofrecer una colaboración que en principio parece que no va más allá del gesto.

El problema del servicio antiincendios es muy grave y genera consecuencias realmente importantes por lo que no es lícito que no se empiecen a tomar medidas reales y eficaces. El que cada una de las partes implicadas —Ayuntamiento, Diputación y Junta— opte por enrocarse sin avanzar ni un ápice en la búsqueda de soluciones no puede ser el camino para unas administraciones públicas que tienen como objetivo primordial el garantizar los servicios mínimos a los ciudadanos.

La guerra competencial aparece como un parapeto en el que unos y otros se escudan pero la gravedad del asunto no acepta más dilaciones. Se trata de administraciones gobernadas por el mismo partido por lo que tampoco se puede alegar en este caso que no se avanza por los desencuentros con motización electoral.

Las instituciones tiene la obligación de afrontar de una vez por todas el problema y dar una solución temporal, y lo que es más importante abrir el camino para que este asunto se solvente.