Empieza la carrera

Hoy termina el campeonato mundial de ciclismo en carretera. Es el día principal, el de la prueba en ruta, a la que están atentos todos los aficionados a este deporte. Desde California a Nueva Zelanda y desde Chile a Siberia. Es el gran escaparate del Bierzo en todas las televisiones del mundo. La de hoy es la reina del campeonato y cada año se recuerda. Ojalá gane un español.

Pero hoy también empieza otra carrera, no precisamente ciclista, aunque sí de fondo. De mucho fondo y de formas extrañas. Cada día más extrañas. La carrera por la alcaldía de Ponferrada, que llegará a la meta el último domingo de mayo de 2015. La primera cuestión a elucidar es la fortaleza de la atípica coalición que gobierna su ayuntamiento. Formada por políticos ex socialistas (alguno muy radical en su izquierdismo) y por políticos del sector más conservador de la derecha local. Aunque ya sabemos que luego todos son una piña, o lo dicen así, como Jesús Gil lo decía de aquellos gobiernos estrafalarios de Marbella. Una piña. Porque el poder pone a partir un piñón.

A partir de mañana el grupo que lidera Emilio Cubelos bajo el sol y un famoso industrial ponferradino en la sombra ¿qué va a hacer? ¿Va a seguir uncido al carro de los no adscritos hasta la extinción de la legislatura y de la propia realidad política del IAP? Y digo extinción porque nadie se cree que esa marca pueda repetir su resultado de 2011 si se presenta sola.

IAP, pues, tiene que decantarse. Parece que lo va a hacer por el PP. Al menos, es lo que se rumorea. Porque, a fin de cuentas, IAP existe fuera del PP porque Ismael Álvarez existía fuera de Carlos López Riesco, el anterior alcalde. Nunca hubo otra razón. Y ahora que Carlos, con buen criterio, ha cambiado de objetivos políticos, o ha decidido que no quiere ninguno, ya no existe impedimento para ese desembarco ismaelita en el PP. De momento lo único que parece claro es que habrá muchos aspirantes de toda laya, tiempo y ambición.

Ahora bien, resulta mucho interesante el devenir de los no adscritos, que tanta ilusión tienen en volver al redil socialista. Entre otras razones porque les va la vida política y el sueldo en el envite. Julio Villarrubia, candidato a liderar a los socialistas de Castilla y León, anda por ahí diciendo que jamás de los jamases Samuel Folgueral y compañía volverán a las listas del PSOE. Lo que quiere decir que volverán, naturalmente, a poco que él no logre ser el nuevo jefe regional. Porque el otro candidato, sin mojarse, lo da por hecho.

A saber lo que pasará. Y a saber los apoyos que obtendrán otras formaciones nuevas y viejas. Lo único real es que el rencor y el resentimiento han entrado con fuerza en la política local desde hace año y medio. También en la ciudadanía, lamentablemente. Lo que augura una nueva legislatura inestable y confusa. De momento, todo el mundo a pedalear.