Diario de León
Publicado por
PEDRO TRAPIELLO
León

Creado:

Actualizado:

Toda explicación dada por un alto directivo de Cajamadrí sobre esas tarjetas opacas que les dieron a sus consejeros para segar en verde fue que « era algo conocido... y todo esto es teatro ».

¿Teatro?...

Lo feo es que lleva razón.

Conocían esta práctica el Banco de España, la autoridad financiera y todos los organismos pertinentes sin que pusieran nunca especial objeción o reparo... era uso habitual, generalizado... después dijo el ministro del ramo que al menos hay otras veinte cajas que están en ese mismo Monte del Orégano, aunque cuantísimas más no saldrán a la luz a poco que se fisgue en los últimos movimientos del universo ibérico de cajas (¿caja no es también ataúd?), bancas regionales y caixas de aforros (gracioso: en gallego, ahorrarse se dice aforrarse y hay que ver cómo se galleguizó ese vicio por todo el país).

Sócrates solemnizó con brevedad lo trágico que late bajo ese nuevo episodio de la Santa Corrupción diciendo sólo que por fin había entendido el viejo refrán de Puta la madre, puta la hija y puta la manta que las cobija , guardó silencio hasta irse a dormir y se despidió lacónico: «mañana me cambiáis de tema, pesaos».

Tamañana, jefe, dijo Octavito, aunque si todo esto es ciertamente un teatro, como asegura ese tipo y como así parece demostrarse, él y sus camarillas corporativas son los que cobran como actores estrella, pero usted y yo estamos aquí sólo de mirones y somos los que pagamos la entrada, así que lo propio será que hablemos de la función... ¿qué le parece si mañana nos centramos en la manta como puta y su papel principal de alcahueta en el cotarro?...

Ni le contestó, se fue.

El bueno de Octavio siguió en su rueca: de las tres del refrán, la manta es la más puta, por ahí hay que empezar... ese cobertor es el colaborador necesario en la industria del privilegio, es el amparo que brindan las alturas, el condón de la estafa y la ley convertida en trampa... pero ¿quién tira de la manta en esta tragicomedia?... lo espera el espectador en su butaca, incluso él mismo lo haría subiendo al escenario, pero el sindicato de actores jamás le dejaría.

tracking