EDITORIAL: Astorga une pasado y futuro en su nuevo museo

La ciudad de Astorga ha hecho realidad una vieja aspiración. Su Museo del Chocolate dispone de una nueva sede, que conjuga perfectamente lo que supone este singular centro. Une el legado de la ciudad, al reaprovechar un viejo palacete modernista, y encara el futuro completando aún más la oferta a los numerosos visitantes que cada año pasan por Astorga. Pero enlaza también con el pasado maragato en el que tanta relevancia ha tenido el chocolate a través de las numerosas fábricas con las que contó toda la comarca.

La puesta de largo de este nuevo museo permite habilitar para las colecciones disponibles unos espacios más apropiados que la sede originaria que planteaba unas graves limitaciones en todos los sentidos.

La historia cuenta que la vinculación de Astorga con el chocolate arranca en 1545. Desde entonces se han sucedido las fórmulas de elaboración que se pueden conocer en este museo que aspira a convertirse en un referente a nivel continental sobre este apreciado alimento.