EDITORIAL. Incibe: escuela de ciberseguridad y foco de desarrollo
Treinta alumnos —25 son miembros de las Fuerzas Armadas y el resto funcionarios de los ministerios de Presidencia, Industria, Agencia Tributaria, etcétera, y todos ellos han desarrollado su trayectoria profesional en el ámbito de las nuevas tecnologías— iniciarán el próximo día 14 en el Incibe el primer curso de Técnico en Gestión de Ciberseguridad, impartido por la Escuela de Organización Industrial por encargo del Ministerio de Industria y dentro de las actividades del Ministerio de Defensa. Es el punto de arranque de un ambicioso programa de formación que crecerá en los próximos años y que pretende abarcar al conjunto de la Administración Pública, para dotar a su personal de la capacidad suficiente para prevenir y gestionar los crecientes riesgos de la seguridad cibernética. Se trata de formar profesionales cualificados en ciberseguridad y aprovechar el potencial del personal de las Fuerzas Armadas en el reto de la seguridad tecnológica y la oportunidad de enfocar el talento del personal militar hacia una disciplina nueva con características específicas que se adecúan a su perfil.
Este tipo de iniciativas, que se llevan a cabo ya en países como Estados Unidos con el programa de veteranos de las Fuerzas Armadas conocido como De combatiente a cibercombatiente, supone una transición laboral dentro del mismo escenario de la seguridad y la defensa en un entorno de conflicto en el que el personal militar está entrenado para desenvolverse y contribuir al uso seguro del ciberespacio.
El curso, en fin, se adapta también al mandato que el Incibe recibe en la Estrategia Nacional de Ciberseguridad de crear y gestionar talento en ese área del conocimiento, con la particularidad también en este caso de que en la iniciativa participan las empresas tecnológicas leonesas a través de la Asociación Empresarial Innovadora en Ciberseguridad y Tecnologías Avanzadas. De manera que no sólo da contenido al propio instituto, una referencia internacional en esa materia, sino que además supone un estímulo para el pujante sector tecnológico leonés.
