Diario de León
Publicado por
león en verso luis urdiales
León

Creado:

Actualizado:

T ratan de borrar la memoria y la infancia, que es la patria, a quien acaricia desde la puerta de casa las trenzas de Peñacorada, que son ribetes de coníferas o ríos de escarcha que en invierno bajan a beber del Esla, con nombres de inspiración soviética para la causa; ay, cómo rasgará el alma a los paisanos cuando tengan que dar las señas para que asuntos sociales les notifique por carta la subida de 85 céntimos en la pensión que compensa por sacar adelante dos generaciones de leoneses, y sin rechistar; sin un puto ruido. Cuánto costará un sello para enviar un telegrama de condolencia a un pariente de Ribera del Esla Tierra de Campos Oeste (ojo al nombre), si se tiene en cuenta que mientras el cartero da con el paraje se abre un estanco en la cara oculta de la Luna. Pruebas de paciencia que se fundamentan en la estrategia del ejército rojo en su avance hacia el Báltico, a través de Lituania. León se jodió cuando dejaron a los apesebrados meter hasta Segovia y Ávila al mapa para localizar un incendio en Castrocontrigo; mansos del poder, que no saben distinguir Babia, imparten clases magistrales a los leoneses sobre su origen y destino. Empezó Zapatero con el plan Caldera y terminan los del clan de Brasero con las advertencias de nieve en el noroeste de castileón y lluvias en el norte de Burgos y Palencia (sic). No esperen más de los políticos. Si la propuesta del PP es hilarante, la alegación del PSOE, del club de la comedia. De las Ubost queda el triple salto con tirabuzón: triturar en la misma unidad montes a 1.200 metros que paren jabalíes entre pinos pinaster con mesetinas por las que danzan avutardas al ritmo de Orzowei; como aquel santo que unció un lobo al yugo de un buey y los puso a arar. El momento bordea el pleonasmo, heredad de las ideas mellizas del que fundó el pacto cívico y colocó Villablino a la altura de Villalibre; cada vez que alguien pronuncia montaña oriental emigra un hombre y se empadrona un oso. Manía endémica de revolver a los ancestros; pisar el terreno fue un gesto atávico para acotar comarcas y partidos judiciales dentro de los límites que podía recorrer, al paso, un caballo en un día; igual que Francia, cuna de occidente. El resto es hostigar por exigencias del guión colono con reminiscencias bolcheviques trufadas con tics de Pedro I, el Cruel; se escribe Ubost y se lee CCCP.

tracking