Diario de León
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en blanco javier tomé
León

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L a historia familiar de la ciudad no puede entenderse sin el barrio del Ejido, laboratorio de convivencia que se mueve a un ritmo simpático y popular después de padecer infinitas contrariedades urbanas. Un clima de dignidad y saber estar impregna este asentamiento risueño y caminable, cuyo progreso social se vio frenado en seco hace más de una década, cuando la peatonalización de la señorial calle Ancha supuso un importante revés para las actividades económicas, al interrumpirse el tráfico de vehículos desde el centro de León por la calle José María Fernández, eje principal de un lugar cargado de solera. Surgido a la vera de la Catedral, escudo y símbolo de nuestra vieja y queridísima capital, allá por la década de los 50 del pasado siglo se alzó la primera parcelación en una zona de reconocida tradición rural y agrícola, así que los huertos y prados de antaño fueron sustituidos por calles y edificios nacidos del impetuoso avance del cemento. Se civilizó el espacio, por así decirlo, y más lo hará en un futuro próximo gracias a la construcción del Centro de Salud que ya se anuncia en un horizonte próximo.

Entre el amasijo de particularismos que caracterizan al barrio, destaca un puñado de negocios con mucho encanto. Para empaparse de los sonidos y aromas locales nada mejor que visitar el bazar de Yoli, uno de mis destinos favoritos por su surtido de curiosidades, o el bar Nalgas, ya documentado en 1911 y de acrisolada calidad en sus tapas y especialidades. Muchos nombres y hombres componen el gazpacho humano avecindado en un lugar tallado a la medida de las necesidades cotidianas. Ahí tenemos al maestro peluquero Casimiro, un artista del esculpido capilar que era conocido en su juventud como «el Travolta del Páramo» por la forma en que se batía la pana a lo largo y ancho de las pistas de baile provinciales. O al ya fenecido establecimiento de la Sonsi, donde los más despendolados acudían a «sacar lustre a la vajilla» —y a la altilla, si se terciaba—. El León de siempre, en definitiva, que pronto contará con su propio ambulatorio.

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