EDITORIAL: Compromiso con una España unida en la que Castilla y León alcance el lugar que merece

«No se entiende Castilla y León sin España, y al revés. La España plural en una España común». Hoy se cumplen cuatro siglos del fallecimiento del gran genio de las letras españolas y la conmemoración se hizo especialmente protagonista en la entrega de los premios de la Comunidad que facilitó a Juan Vicente Herrera la oportunidad de relizar un análisis de la situación que vive Castilla y León aprovechando el legado de Miguel de Cervantes.

Herrera reclamó esfuerzo y ambición, y recordó cómo don Quijote trazó las líneas maestras que debería seguir Sancho para conseguir el éxito en su aventura en la ínsula Barataria si seguía una máxima: «poner los ojos en quién eres».

La entrega de los galardones que premian a las personas más destacadas durante el año pasado —en campos fundamentales como las letras, los valores humanos, las ciencias sociales, el deporte o la investigación científica— facilitó una oportunidad para percibir el pulso de los distintos agentes que operan en Castilla y León. Y la preocupación se hizo evidente, porque existen problemas particulares pero también generalizados en el conjunto del país, que pasan por un consenso en torno a la existencia de esa España plural que sólo tiene sentido en el contexto de una España común.

Y todo esto se produce con un debate abierto sobre la clave del desarrollo y la solidaridad de todos los territorios. La Comunidad mantiene una actitud claramente reivindicativa porque su extensión le genera unos problemas que deberían ser tenidos en cuenta a la hora de establecer la financiación de los distintos territorios. El consenso logrado en Castilla y León en torno a este problema fundamental debería ser escuchado desde Madrid para que esta autonomía, ejemplo como pocas de la diversidad de territorios, se beneficie de unos criterios justos que garanticen el bienestar de todos los ciudadanos españoles.

Las posiciones exclusivistas únicamente sirven para buscar beneficios a costa de los otros y quizás por ello se hace necesario un marco estable que sea justo con todos, y que facilitan una convivencia en libertad y democracia como la que ayer se reclamó en este acto institucional.

Las sensibilidades expresadas ayer desde los distintos grupos políticos facilitan esa radiografía sobre la situación de la Comunidad y también marcan el camino que probablemente será el más útil para todos. Desde la oposición se reclamó una mayor actitud reivindicativa y un compromiso más activo para evitar palabras que se las lleve el viento como los molinos del Quijote. Castilla y León exhibió ayer lo mejor de su capital humano en estos premios. Y quizá la apuesta por sus gentes, para conseguir retenerlas, facilite una oportunidad con más «ambición y esfuerzo».