EDITORIAL: Un cambio urgente y necesario en el modelo productivo
Entre las más de 31.000 microempresas que forman el tejido productivo provincial hay un reducido grupo de 178 que, a pesar de la crisis, viene incrementando con fuerza sus beneficios en los últimos años. Dentro de ese grupo están las llamadas empresas gacela que generan un beneficio que crece por encina del 20% anual de manera sostenida. De sus grandes ventajas destacan que suelen ser más eficientes que el resto de las empresas, debido básicamente a su habitual mayor rotación de activos, y que cuentan con capacidades para un crecimiento más acelerado, incluso durante una crisis, aunque también tienen una mayor volatilidad en los resultados. Generalmente desarrollan su actividad en los sectores del comercio y los servicios, y son las únicas, incluso entre esas 178 empresas excelentes, que no han reducido su nivel de empleo en la provincia: las llamadas empresas líderes perdieron un 15% de sus plantillas y las de alta rentabilidad las redujeron en un 1,52%. Pero si bien es cierto que en general estas sociedades gacela generan empleo de forma más dinámica que las del conjunto del tejido empresarial, también lo es que el crecimiento de la contratación apenas supera el 2%, muy lejos de las medias autonómica y nacional. Y eso a pesar de que la mayor rentabilidad es una de sus razones más distintivas.
El tejido empresarial provincial se sustenta básicamente sobre las microempresas, pequeños negocios que no sólo no han crecido, como recomiendan los programas de competitividad, sino que se han incrementado en número durante los años de crisis. Más del 96% de las empresas leoneses tienen menos de diez asalariados y sólo un 3,6% de ellas generan más empleo. Pero además, mientras en los últimos diez años la participación de las microempresas en el tejido productivo local se ha venido incrementando, las más grandes siguen perdiendo representación. Y eso, unido al inmovilismo respecto al modelo productivo, apoyado casi exclusivamente en los sectores tradicionales, lastra el desarrollo económico de la provincia. Por el cambio y la diversificación pasa el futuro.