EDITORIAL.- Soria: una decisión equivocada y en el peor momento

La salida de José Manuel Soria del Ministerio de Industria fue la consecuencia lógica de una cadena de errores que incluyeron sus faltas a la verdad sobre su participación en los papeles de Panamá. Acorralado políticamente tuvo que irse a casa porque generaba una situación insostenible para el Gobierno de Mariano Rajoy y para su partido. Pero los problemas de Soria venían de más atrás y en el sector minero conocen bien su falta de disposición al diálogo y su cerrazón que ha desencadenado la peor crisis que ha padecido el carbón a lo largo de la historia, como han denunciado incluso voces de su propio partido. Con estos precedentes la sorpresa ha sido mayúscula en los más variados ámbitos cuando se han conocido que el Gobierno en funciones promueve el desembarco de Soria en el Banco Mundial. La tormenta ha sido inmediata y de nuevo voces del propio PP se han escandalizado de la defensa de una persona que ha quedado desacreditado para cualquier cargo público por su clara exhibición de inmoralidad al desmentirse a sí mismo sobre su vinculación con empresas que realizaron actuaciones en paraísos fiscales.

El Ejecutivo de Rajoy ha tomado una decisión equivocada y debe rectificar. Alegar que todo es cuestión de un buen currículum es una excusa con la que no puede engañar a nadie. Una vez más se buscaba una puerta giratoria, una salida para un cargo político caído en desgracia. Y además la torpeza ha sido mayúscula al elegir este momento para promover el nuevo cargo de Soria cuando ni siquiera Rajoy tiene claro su propio futuro.