Incertidumbre en el mapa térmico

Las exigencias sobre emisiones que entrarán en vigor en la Unión Europea en 2020 exigen importantes inversiones en las centrales térmicas que queman carbón autóctono. De momento apenas se han concretado las decisiones que tomarán las eléctricas porque aguardan que se clarifique la postura de España frente al carbón. Según un informe publicado por El Economista , sólo está decidido el futuro de dos térmicas, la leonesa de Anllares, que será cerrada por Endesa y Gas Natural Fenosa (GNF), y la de Soto de Ribera (Asturias), de EDP, que seguirá operativa. Sobre el resto las decisiones siguen en el aire. Endesa, con seis centrales, anuncia inversiones en las que no consumen mineral autóctono: As Pontes (La Coruña) y Litoral (Almería). Sobre las otras cuatro —incluida Compostilla— no se ha pronunciado. GNF mantendrá la quema de carbón importado en Meirama (La Coruña) y no ha decidido qué hará con Narcea (Asturias) y La Robla (León), que usan materia prima nacional. Igual ocurre con las dos centrales de Iberdrola, Lada (Asturias) y Velilla (Palencia). Y Viesgo mantendrá la de carbón foráneo de Los Barrios (Cádiz), pero no está claro que decidirá sobre Puentenuevo (Córdoba), que quema mineral local.