EDITORIAL: Culpabilidad tardía en Antibióticos que pone en cuestión el sistema

La Audiencia Provincial de León ha desestimado todos los recursos y ratifica la culpabilidad de Danielle Pucci, con todas sus tretas y su entramado societario, en la quiebra de Antibióticos. La Justicia le impone la devolución de cinco millones de euros a una empresa que hundió en la peor crisis de su historia. Pero ahí es donde se generan las dudas sobre la eficacia del sistema. Lamentablemente los precedentes en situaciones de este tipo no invitan a la esperanza porque quienes se llevan el dinero no suelen devolverlo ya que lo han conseguido camuflar suficientemente. Y en lo ocurrido con una de las principales empresas de León se percibe fácilmente que los tiempos de las administraciones y de la Justicia se convierten en un enemigo para la continuidad de la propia compañía, ya que ante los insistentes avisos de todo tipo sobre el desmantelamiento de Antibióticos el sistema no fue capaz de dar una respuesta a tiempo. Afortunadamente la fábrica del sector farmacéutico consiguió renacer tras el procedimiento concursal con la llegada de Black Toro pero no siempre ocurre esto y se pierden empresas y puestos de trabajo con demasiada frecuencia a manos de desaprensivos que las exprimen hasta ahogarlas sin que se generen verdaderas responsabilidades y lo que sería más importante, sin que se puedan imponer medidas cautelares antes de que se llegue a posiciones irremediables.

El caso de los dos porches financiados con dinero de Antibióticos cuando ya estaba en situación de insolvencia es, si cabe, la mejor evidencia de esa falta de respeto hacia una empresa y sus trabajadores cuando se entra en esa agonía que traen los ‘liquidadores’.