EDITORIAL: El endeudamiento exhibe confianza y expectativas

La contabilidad nacional, autonómica y provincial exhibe que la recuperación ha llegado. Hay mucho camino por recorrer, especialmente en el caso del empleo, pero nadie puede cuestionar que las cosas han cambiado y que la etapa de recesión ha quedado atrás. Pero existen datos que requieren una lectura sosegada porque suelen facilitar un análisis más exacto. Y en el caso de León hay una evidencia que deja claro que existen problemas estructurales. En la provincia crece el consumo, tanto de los hogares como de las empresas, pero el crédito se resiste y sigue a la baja. El nivel de endeudamiento se reduce porque se cancelan préstamos pendientes, por la caída de tipos de interés y por el abaratamiento en general de los créditos, pero también porque no se mira con confianza hacia el futuro. Tanto las empresas como las familias deciden la contratación de préstamos cuando tienen expectativas claras sobre qué va a ocurrir.

La falta de oportunidades para los jóvenes genera la ausencia de un bloque poblacional que siempre es el más pujante a la hora de contratar hipotecas o créditos al consumo. Es verdad que los datos, en general, están mejorando, pero lo hacen en menor medida en los territorios que tienen mayores problemas de envejecimiento y en los que no existen sectores económicos que faciliten más dinamismo a la recuperación. El endeudamiento del sector privado en la provincia es ahora casi la mitad del que existía hace diez años, cuando comenzó la crisis. La paralización que exhibe ese dato resulta preocupante.