Diario de León

fuera de juego

Vías de bicicletas para utópicos

León

Creado:

Actualizado:

El que diseñó en Trobajo el carril bici de la nueva glorieta de la avenida Párroco Pablo Diez (junto al Lidl) no tuvo infancia. O él/ella o quién se lo encargó. Es difícil que alguien que se haya subido a algún aparato con ruedas —bici, monopatín, patinete, patines...— pueda creer que hay personas capaces de seguir ese trazado con una bici sin formarse a conciencia en una escuela de equilibrismo. Y lo curioso es que el carril no lleva a ninguna parte. Ni tampoco tiene un origen. Quizá su habilitación tenga sentido para completar en un futuro algún tipo de ruta, pero cuando se acabe esta obra sólo creará un problema añadido a peatones, vehículos y a los propios ciclistas, porque hay unas leyes físicas que dicen más o menos que donde no hay sitio no se cabe. Y que en el tráfico, nada como que las cosas estén claras y a ser posible con visibilidad y que sean previsibles.

Lo del carril bici es como lo de las setas. Aparece donde uno menos se lo espera. Y puede estar envenenado. Tras la próxima curva... quizá incluso desaparezca.

Son vías para utópicos, ya que la mayoría no llevan a ninguna parte. Tienen mucho de márketing, de ‘venta’ política sin pensar que si se gasta dinero público lo lógico es que sirva para algo. Recuerdan aquel tranvía que descarriló a tiempo y que permitiría ir de Carrefour a Espacio León para completar la compra. Para qué incluir las estaciones de tren o bus, el hospital, la Universidad, o lugares clave para la movilidad en la ciudad. O ese carril/bici de Eras que se ‘estrella’ literalmente contra Padre Isla junto a la iglesia de Renueva. Como ocurre, en otro ámbito, con las barreras que sufren aún los discapacitados. Se ha gastado mucho, pero hay rampas en aceras estrechas que chocan directamente contra paredes.

Creo que en Ordoño también habrá otra ‘isla’ de carril bici. Y saldrá bien en las fotos. Parece que nadie piensa en dar una respuesta real al creciente uso de la bici. Posibilidades existen —eje de la vía de Feve o la próxima apertura de la Era del Moro— donde por áreas peatonales se pueden conectar los ya existentes, eso sí, reservando un espacio claro y delimitado para facilitar la convivencia. Sin una buena respuesta, habrá fricciones. Una prueba se genera cada día en el río, donde conviven paseantes, corredores, ciclistas y dueños de perros sacando a relucir lo mejor y lo peor de cada uno.

Como pasa en la calzada, lugar natural de la bici. Pero lo del metro y medio de distancia se les queda muy grande a muchos...

tracking