Me aburre al tema catalán. Son un coñazo…

A caba de cumplir noventa años que se dice pronto. Tiene un historial literario que le confirma como uno de los grandes, no es amigo de las entrevistas y sin embargo, en estos días de su cumple ha querido dejar lo que un periodista de los de ahora, llamaría un titular. El personaje es Rafael Sánchez Ferlosio, nada menos, y su respuesta a una pregunta sobre pensaba del tema catalán ha sido en esencia: «Me aburre mucho. Son un coñazo». Mi pregunta ahora es, ¿cuántas personas pensarán igual que Sánchez Ferlosio y no se atreven a decirlo?

El hartazgo sobre lo que ocurre en Cataluña, pasa de castaño oscuro pero siguiendo la norma nacional, aquí no pasa nada. Chistes y todo eso de reírnos, eso sí, pero coger al toro por los cuernos, a eso no nos atrevemos. Por mucho que nos cueste, debemos reconocerlo. Pero así somos.

En nuestro país, genéricamente hablando, solo cuando has decidido, aunque sea por la edad, que ya estás por encima del bien y del mal, solo en esos casos, y no en todos, es cuando das rienda suelta a lo que piensas y, como ha hecho Sánchez Ferlosio, ha dicho lo que ha dicho y punto.

Tenemos que aprender mucho de los mayores pero nunca aprendemos. Eso, teniendo razón, como es el caso. Imagine usted sin tenerla. Somos un desastre, muy simpáticos como país, pero un desastre.

¿Qué tratamiento es ese que se le está dando a Puigdemont, que ni de coña sería el mismo que se le pueda dar a un ciudadano sin estigma político alguno? Vamos, esa es la impresión de la gente, pero usted puede seguir yendo en contra de la gente, faltaría más.

Hasta un pedazo de periodista y de escritor como es Antonio Burgos se extrañaba, como no, de por qué un recluso como Puigdemont and company, podían, desde la cárcel, presentarse a unas elecciones. ¿Estamos locos? Claro que sí. Pero vamos que no son opiniones de un indocumentado, estoy hablando, creo que lo he dicho, de Antonio Burgos. Mi mujer opina igual pero …

Sucede que da lo mismo. Nuestro país, España, está atravesando una época donde se pierde más tiempo en quitarle la razón a tu adversario que en arreglar el problema que se está tratando de arreglar. Y quiero decir que no solo ocurre esto en política, pero sobre todo en política, que además se nota más. Ocurre allá donde haya dos opiniones susceptibles de ser distintas.

Ahí la hemos liado. Ya se que va en nuestros genes pero también va siendo hora de cambiar, ¿verdad?, vamos digo yo.

Y qué pasa ¿que las elecciones a la comunidad catalana lo van a arreglar todo? Pero que ilusos somos. No recuerdo si fue Tarradellas, hombre de Estado, quien dijo que lo último que podía hacer un político era el ridículo. Pues sus seguidores se han lucido. No ha dejado de hacerlo ni uno de ellos. A lo mejor es que les gusta.

Bien, pues no. No se van a arreglar los temas importantes, digo importantes que están pendientes en Cataluña, con las elecciones que ya están al caer. Y no se arreglarán porque los protagonistas verdaderos, los defensores del independentismo, esos no quieren arreglarlo y de igual forma que dos no discuten si uno no quiere, dos no arreglan un problema político si uno no quiere. Y está clarísimo que uno (un grupo, me refiero) no quiere.

Falta por ver, que ocurrirá el 22-D, a parte tocarnos a todos la lotería de Navidad, y porque camino se volverán a escapar los que ahora han acatado el 155, pero cuando estén fuera si lo llegan a estar, dirán que lo acataban solo para comprarlo como número de lotería, por si acaso.

En definitiva que no solo muchísimos catalanes sino también el resto de España tendremos un problema, Houston. Estoy totalmente de acuerdo con Sanchez Ferlosio, Felicidades Maestro por esos espléndidos 90 años, el tema catalán es aburrido, un verdadero coñazo.