Diario de León

león en verso

Orgullosas y libres

León

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En esa hora en la que el pastor ingenuo se asombra ante la naturaleza que le envuelve, caben los tres minutos y medio del videoclip que enarbola la bandera de la honestidad; en las brañas y riberas leonesas, en los abesedos que protegen al ganado del rigor del verano, se tararea a ritmo del Shape of you; pero con letra de un himno de esperanza que nace de la voluntad indomable de un grupo de mujeres que se han propuesto dejar a sus hijos, como poco, un mundo tan bueno como el que el heredaron ellas de sus padres. Sobre eso versa la canción del verano en los recónditos parajes leoneses a los que sólo se va por vocación o para rebuscar en el alma. El tema se rebela como un látigo, y se revela como una bofetada a las conciencias de las administraciones, las de las piedras en el camino, las de los problemas y normas ilógicas con artes de lobo feroz; el único ecosistema sostenible del mundo está tan en riesgo de extinción como el oficio que lo sostiene de forma ancestral. Fueron pastores los abuelos de Dios; y pastoras son estas mujeres, orgullosas y libres, que encaminan un repertorio hacia el rescate de una forma de vida denigrada sin medida en el último medio siglo. Ni en sus mejores sueños pudo suponer Ed Sheeran que esa pieza musical iba a servir de base para una reconquista; la del orgullo por una pertenencia a una estirpe que trata de subsistir de pie ante el envite del boletín oficial donde antes sólo tenía que hacer frente al rayo en julio, al diluvio en noviembre, a la oscuridad del invierno. Las chicas de la tierra en el alma, el viento en el pelo y el ganado en el corazón se han marcado una intervención fascinante, excelsa; un ejemplo de dignidad en un territorio que acostumbra a bajar la cerviz y tirar del yugo sin rechistar; porque no hacen otra cosa que responder con decoro y altivas a una agresión: «... que si el corzo y el jabalí tienen derecho a vivir, no me sacrifiques a mí». La escenografía es un cuadro de León, con sus camperas y rebaños; sus robles y sus mastines de ladridos vigorosos; la coreografía, obra de artistas que llevan en el rostro la marca del sol y en las manos las grietas del sacrificio; estas pastoras no esperaron a que se les apareciera la virgen; pero en ese lugar, se obró un milagro que suena con la contundencia que sólo acompaña por la vida a los espíritus libres.

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