EDITORIAL | Junio confirma la mejoría y abre a la provincia otro horizonte laboral
El paro registrado en todo el país marcó en junio su cifra más baja desde diciembre de 2008. Además, 90.000 personas abandonaron las listas del desempleo y más de 90.000 se afiliaron a la Seguridad Social, lo que nos sitúa por encima del horizonte de los 19 millones de cotizantes casi diez años después. Y aún más, porque el número de mujeres afiliadas, que ya supera el 46% del total de ocupados, no sólo es el mejor de la historia sino que además crece en todas las comunidades autónomas. Y los contratos indefinidas alcanzan el 16%. Junio es el sexto mes consecutivo en el que suben y suman 26.510 más sobre el mismo mes del año pasado.
La radiografía de la situación laboral en la provincia es, con matices, muy similar a la general de todo el país. El número de parados se redujo en 1.503 personas y por primera vez desde antes de la recesión vuelve a caer por debajo de los 30.000. En junio se firmaron 1.149 contratos indefinidos, un 2,13% más que hace un año, y 13.352 en total, en este caso un 7% menos. El desempleo cae por debajo de la media de Castilla y León, pero por encima de la nacional y además León es la segunda provincia de la comunidad autónoma con mejores datos. También lo son desde el análisis más largo en el tiempo: en los doce últimos meses 2.999 leoneses salieron de la lista de desocupados, lo que viene suponer una reducción del 9,16%.
Los servicios, que acumulan el mayor porcentaje de parados, ahora también la industria y la construcción tiran del empleo en la provincia. También la agricultura, aunque en menor medida. En contraposición, el colectivo de parados de larga duración, casi 3.500 personas, sólo merma en 37 en un mes y 224 en un año. Por el contrario, la afiliación también remonta y supera los 158.400 cotizantes en la provincia.
El acuerdo salarial comprometido para la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, que se firmará mañana, beneficiará a pensionistas y empleados públicos e inyectará 35 millones de euros a la provincia, debería tener un efecto positivo sobre la economía y el consumo. Pero sigue siendo fundamental atajar hemorragias laborales como la que se presume en Vestas y al mismo tiempo evitar que decaiga la inversión y, sobre todo, desarrollar con celeridad las ofertas de empleo público como vía directa para la creación de empleo de calidad y estable, además de fortalecer los servicios que reciben los ciudadanos después de diez años de deterioro por la crisis económica.