Viento de frente

La transición energética generará cuatro empleos por cada uno que destruya el proceso de descarbonización de la economía. Lo asegura la Organización Internacional del Trabajo en base al estudio del experto medioambiental Javier García Breva . En su informe técnico describe las directivas europeas de energías renovables y eficiencia energética como un «viento de cola para la política energética española». Esas circunstancias ayudarían a solventar el principal problema de la economía española: la baja tasa de empleo. En cualquier caso, los empleos que surjan a partir de la transición energética demandarán nuevas capacidades en materia de rehabilitación energética, sinergias entre sectores y el desarrollo de tecnologías para baterías de almacenamiento e infraestructuras de recarga, entre otros. Lo que no se sabe es qué puede esperar de ese proceso una provincia como León que ha perdido tres mil empleos en la minería y ahora tiene en peligro otros seiscientos por la amenaza de deslocalización de la producción por parte de Vestas, en este caso con el viento de frente.