EDITORIAL | Un argumento para solucionar dos problemas

Las conversaciones que se llevan a cabo para hacer del edificio hoy de Unicaja en el Portillo una extensión del Parque Tecnológico de León son una oportunidad de oro para dar solución a la vez a dos problemas de gran calado. Por una parte resolvería el lastre que para la entidad financiera supone mantener un complejo tecnológico hoy prácticamente vacío e inservible, cuyas dimensiones y estructura requieren un gasto que además tiene difícil salida en el mercado de la venta o el alquiler, como prueban los ya tres años que lleva en el mercado sin encontrar opción viable no sólo para dotarle de utilidad, sino para compensar el coste que supone.

Por otro lado, sería un pulmón para algunas de las empresas tecnológicas que quieren mantener su vinculación con la infraestructura de suelo tecnológico que la Junta tiene en Armunia, pero que están asfixiadas en sus necesidades de crecimiento por la falta de espacio y edificios capaces de acoger su desarrollo. Su urgencia es en algunos casos enorme.

La creación de un centro especializado en empresas tecnológicas, en el que surjan sinergias y aniden nuevos proyectos, es además un paso más en el desarrollo del polo tecnológico leonés que no puede dejarse pasar.

Están sobre la mesa todos los mimbres para avanzar en uno de los grandes potenciales de la economía local y el empleo de calidad. Las negociaciones para ponerlo en marcha, actualizar las instalaciones y repartir el coste de este proyecto no deberían ser una traba para que salga adelante.