Futbo-listas

Sinceramente, no entiendo muy bien lo del fútbol como deporte nacional. Me superan las cifras que se manejan cuando se habla de fichajes o de traspasos porque me pierdo poco más allá del millón de euros. Es bien sabido que este deporte que mueve masas también lleva entre manos cantidades astronómicas de dinero. Insultantes, diría yo. Es la práctica deportiva por excelencia que enamora a pequeños y mayores. No tiene edad, ni condición, no conoce límites y es capaz de enganchar a cualquiera. Incluso hay personas que sólo hablan de fútbol. Me pregunto qué tiene para acaparar tanta atención. Los fines de semana empachan con tanto balón y las televisiones pugnan a lo loco por retransmitir los partidos más importantes porque saben a ciencia cierta que es una apuesta segura.

Es todo un mundo dominado por hombres en el que ahora empieza a escucharse, bajita pero contundente, una voz femenina. Es la de las mujeres que han sudado en el césped del Mundial Femenino de Fútbol que se acaba de disputar en Francia. Ha sido el mundial de la reivindicación, la cita femenina que ha conseguido batir récords de audiencia televisiva y la que ha marcado un antes y un después. Por fin se hacen un hueco y han conseguido que más de mil millones de espectadores en todo el mundo se pusieran delante de la tele para seguirlas, además de la gran afluencia de público a los estadios. Eso, queridas, es hacer historia. Es dar ejemplo, es perseverancia, superación y ganas de hacerlo bien. Quizás no se os ha escuchado tanto como merecíais, pero vuestra voz cada vez suena más fuerte, más alta y clara.

Ahora le toca el turno a otros, a los que manejan el dinero es las altas esferas futbolísticas, a los que deciden la cuantía de los premios, pues los 30 millones quedan algo lejos de los 356 que se repartieron en el mundial masculino de Rusia. Y no se olviden tampoco, señores organizadores, de igualar también las infraestructuras, la planificación y el alojamiento. Hagamos del fútbol un deporte sin género, una bandera por la igualdad. La lucha acaba de comenzar, queda mucho, pero se puede hacer y quizás este campo es el escenario más adecuado para que se entere todo el mundo de que el fútbol también es de mujeres en las citas importantes. Y el baloncesto. Lo han dejado bien claro las chicas de la selección española en el europeo femenino.