La vuelta al mundo a través de la Tintablanca

L a editorial Tintablanca recupera el arte de los libros de viaje y cuadernos que, desde el siglo XIX, ha acompañado a los viajeros apasionados: aquellos que, siguiendo la máxima romana de descubrir el mundo antes de abandonarlo, sienten, vibran y escuchan la esencia de cada ciudad, de cada espacio de su travesía. Caminantes que también se encuentran a sí mismos en las etapas de cada destino que roza sus pies, que necesitan plasmar sobre el papel la emoción y las impresiones que cada lugar del mundo les regala.

Cada Tintablanca nos traslada a un viaje repleto de curiosidades. Entre ellas, que en la madrileña Gran Vía, que llegó a bautizarse como avenida de los Obuses y del Quince y Medio, aún se escuchan los pasos jocosos de Hemingway, de cuyo cuello colgaba una piedra cinematográfica, prueba fehaciente de un cólico nefrítico de Ava Gardner.

En Tintablanca Madrid, Tintablanca París y Tintablanca Nueva York, y en la larga lista de ciudades de los cinco continentes que paulatinamente conformarán la colección de libros de viaje Tintablanca, importantes escritores y artistas gráficos como arquitectos, pintores e ilustradores, desgranan el pasado, presente y futuro del paisaje, la historia, el patrimonio, los personajes, el arte y la esencia de cada ciudad. Son lugares que conocen como la palma de su mano. Es el caso del periodista y poeta Carlos Aganzo, y la ilustradora Ximena Maier; del infatigable y veterano periodista de viajes Mariano López y el arquitecto Miguel Ángel Berges; y del Premio Primavera de Novela Use Lahoz y la artista Blanca Lacasa.