Vuelve a Astorga la polémica

Las cenizas de Leopoldo María Panero Blanc reposan ya en Astorga. Cinco años después de su fallecimiento ayer fueron enterradas en la sepultura familiar de su localidad natal. El juez retuvo durante cinco años los restos y las pertenencias del último de la saga de los Panero tras su fallecimiento en un psiquiátrico de Las Palmas. Parece que hay personas condenadas o al menos con cierta predisposición a que todo acabe envuelto en aristas. Ayer en su funeral hubo polémica. A los medios de comunicación locales se les comunicó desde el Ayuntamiento de Astorga que no debían acudir al funeral y entierro. Alegaron expreso deseo de la familia y los periodistas de Astorga optaron por el respeto. Pero para su sorpresa este pacto no se cumplió en quienes llegaron desde otros puntos representando a medios nacionales. Hoy habrá protesta al Ayuntamiento, porque con el equipo de gobierno ya se han producido más conflictos en este mismo verano. El trato que reciben los periodistas locales se considera inaceptable.