Sánchez, no puedes con Europa
Es reconocida desde hace muchísimo tiempo, la verdad y la sabiduría que encierran los refranes españoles. Debe ser por algo. Con motivo de lo que está tratando de hacer España, utilizando a la persona de su presidente, el doctor Sánchez, para llegar a acuerdos que eviten el aislamiento que están proponiendo varios países ya, en orden a que venga el turismo internacional a nuestro país, pues me viene a la cabeza nuestro refrán, «una cosa es predicar y otra dar trigo». No se puede decir más con menos.
El doctor. Sánchez estaba convencido que su labia y sus mentiras lo eran todo, que lo conseguían todo. Pero claro, no contaba que una cosa es el pueblo español, inocente, bien pensado, correcto, cumplidor y, repito, demasiado inocente, y otra es esos pueblos europeos llenos de experiencia, cumplidores y que acatan las sugerencias y leyes de sus gobiernos porque éstos se mueven con espíritu de servicio y pensando siempre en el bienestar de sus ciudadanos. Así da gusto.
Se ha reunido el doctor fraude con sus colegas europeos, con un resultado demoledor para nuestro país en lo que al apoyo de que viajen sus ciudadanos a España. O sea, nada de nada. Quiero decir que no le han hecho caso, en el tema de considerar a España fuera de contagios del covid. No le han creído. Que pasa, que ¿los europeos son tontos y el Doctor es el listo? Pero, ¿cuando nos vamos a dar cuenta hombre? La señora Merkel, de cuya amistad presume Sánchez a todas horas, la señora Merkel, digo, cuando ha tenido que decidir, lo mejor para su pueblo, para su país, pues ha tomado la decisión correcta, ha aconsejado a su gente que no pasen sus vacaciones en España, que no estamos haciendo las cosas relativas al virus, de forma correcta. Así de sencillo y así de dramático para nosotros.
Vuelve a saltar a la palestra el peso político que tiene nuestro país en los conciertos internacionales. Da vergüenza ajena. Pintamos menos que chafachorras en Bilbao. ¿De verdad no nos damos cuenta? Somos, son nuestros gestores muy torpes. Además. Es que tenemos un historial de la pandemia que hemos sufrido, que estamos sufriendo, que da vergüenza mostrarle, el historial, digo, en público. Nos dicen las autoridades médicas pertinentes que a la llegada del verano, con la presunta subida de las temperaturas, el virus será derrotado. Hemos vivido el mes de Julio más caluroso de los últimos 30 años. Bien. Los brotes y rebotes del virus se han hecho dueños de la situación y los médicos y sanitarios, pobrecitos, vuelven a no dar a basto atendiendo a gente infectada. ¿pero qué hacemos con esos visionarios que aconsejan a la gente con la tranquilidad con que se decide tomar un helado de turrón en vez de tomarlo de nata. ¿Pero esto qué es?
Bueno, pues con toda esta situación, se sigue perdiendo el tiempo con las encuestas de Rappel-Tezanos que siempre ve al PSOE en primera posición y creciendo y al pobre PP hundido en las tinieblas. ¡Qué majo el tío! En fin que no nos falta de nada. Bien es cierto que también tenemos a la vice primera, que dice que en España no pasa nada que no pase en cualquier otro país. (sin comentarios). Se avecina ese otoño que, cada año, decimos que será caliente debido al comienzo real de la temporada empresarial, etc. etc. Pero este otoño, hasta los niños pequeños saben que va a ser especialmente difícil, especialmente malo y especialmente peligroso. Desde el punto de vista de la salud, ¡por supuesto! Pero desde el aspecto económico de nuestro país, nos va a doler la cabeza a niveles de migrañas. De las chapuzas con los presos, no presos, otra vez presos del procés, ni hablamos.
Y, a todo esto, Pablo Iglesias usando corbata. ¡Esto es la locura veraniega! ¿Solución a todo este temporal? Primero de todo, hacer buenos y reales diagnósticos, sin mentiras, de lo que está pasando. Segundo, poner en marcha acciones contrastadas que nos lleven a mejorar poco a poco la situación. Tercero, seguir las normas dictadas, por los expertos, sin hacer distingos entre edades. El virus parece que ataca lo que se ponga por delante, tenga la edad que tenga. Y desde luego no mentir en los resultados que se vayan consiguiendo. Esto no se gana en un fin de semana. Va a llevar tiempo. Pues manos a la obra, después de haberlas lavado, claro. Lo demás no valdrá para nada.