Nacionalismo leonesista

Escucho y leo en estos últimos días la polémica surgida a partir de la firma de Conceyu Xoven, juventudes de la UPL (¿o no?) de la llamada Declaración de Mallorca. En esta declaración se utilizan frases como «los jóvenes nacionalistas consideramos ...», y se hace referencia a que el modelo actual de España esta agotado pidiendo un nuevo marco jurídico-político y exigiendo el derecho a la autodeterminación. Para «aclarar» la situación, el propio Abel Pardo, secretario general de Conceyu Xoven y concejal de la UPL en el Ayuntamiento de León, manifestó en rueda de prensa que esta Declaración era un «hito histórico» del leonesismo, su leonesismo claro. Un «leonesismo» en el que «León solo» significa «León sin España», un leonesismo que califica (ver sus folletos y objetivos en su página web www.surf.to/conceyu ) a España como un estado extranjero igual que Portugal. Un leonesismo que tiene como objetivo introducir estas a la gente joven de los institutos y colegios de esta provincia,... y se quedan tan anchos. Sería necesario y conveniente para los ciudadanos que Conceyu Xoven aclarase de verdad el significado de esta declaración y su autodenominación como jóvenes nacionalistas. Sinceramente, creo que la solución a los males de la provincia de León no pasa por unas ideas que pueden llevar a la radicalización de algunas posturas, posturas nacionalistas que no han ayudado en los últimos años al desarrollo y al bienestar de España. En la actualidad nos encontramos integrados en una comunidad de leoneses y castellanos, una autonomía en la que sin duda queremos que se nos reconozca, como así ocurre, nuestra diferencia frente a los castellanos, porque simplemente no somos castellanos, pero en la que confiamos podemos lograr muchas cosas juntos. La solución a problemas como el paro o la despoblación no ha sido ni lo será nunca la independencia ni de castilla ni de España, sino el trabajo constante de los políticos de nuestra provincia para buscar soluciones políticas y económicas que coloquen a la provincia de León en el puesto que merece en el conjunto de España. León,a provincia, debe seguir luchando por obtener un mayor peso en la toma de decisiones globales de la comunidad autónoma y conseguir una descentralización efectiva hacia nuestra provincia de muchos de los órganos y sedes de poder de Castilla y León. León tiene claros hechos diferenciales que deben hacernos sentir orgullosos de quienes somos y que explican, por sí solos, el amor que sentimos por nuestra tierra, pero escudarse en ese amor para cubrir objetivos nacionalistas y personales es una ofensa para todos aquellos que han luchado por lograr el grado de democracia, progreso y bienestar del que gozamos actualmente en España. No se puede confundir a nuestros jóvenes, pervirtiendo nuestras señas de identidad hacia un nacionalismo que aquí jamás ha existido. Intentar separar la historia de León de la de España es simplemente un sinsentido. Somos muchos los que creemos en nuestra tierra y somos optimistas con su futuro. Hay quien cree que sólo desde un discurso de pesimismo y falta de convicción en la capacidad de nuestra gente pueden ganar votos. Frente a eso estamos los leoneses que vemos las potencialidades de esta tierra y estamos dispuestos a trabajar por desarrollarlas. Frente a un discurso vacío de propuestas y totalmente demagógico, estamos los que creemos en la realidad y trabajamos para mejorarla. Luchar contra Valladolid no es lo mismo que trabajar por León. Trabajar por León es aportar ideas, soluciones y empuje a cada una de las iniciativas que generan futuro reclamando una posición fuerte frente al resto del territorio de Castilla y León y apoyando las iniciativas que ayuden no solo a mejorar nuestra situación sino que favorezcan que esta autonomía obtenga mayor relevancia propia en el conjunto de España. Nuestros políticos están trabajando para que podamos ver el futuro de León con optimismo, pero es a los leoneses, y sólo a nosotros, a los que nos corresponde hacerlo realidad. Unámonos en este empeño y amemos a nuestra tierra, pero con trabajo y con hechos.