Diario de León

EL BALCÓN DEL PUEBLO

Relevos tranquilos

Publicado por
J. F. Pérez Chencho
León

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En un cuarto de hora quedó todo zanjado. Un milagro. Hace años las grietas orgánicas habrían amenazado de ruina al edificio político. Se palpa que nada, ni nadie, desea ser obstáculo, sino cómplice. Ayer se reunió, alrededor de mantel y vino, el Grupo Socialista en la Diputación con el trípode de la dirección provincial: Miguel Martínez, Pepe Jiménez, y la edil Picallo, quien también ocupa la secretaría municipal en la Ejecutiva Provincial socialista. Asunto: oficializar la elevación de Emilio Sierra al Tribunal de Cuentas regional. Es el elegido, junto con Antonio de Meer, por el Partido Socialista. Los populares ya dirán quiénes son sus tres mosqueteros. Sólo se conoce, como absolutamente seguro, el nombramiento del actual presidente de las Cortes, Manuel Estella, para el Consejo Consultivo. Por cierto: habrá marejada de increíbles proporciones, consecuencia de las dos asignaciones institucionales: una en Zamora y otra en Palencia. La UPL se desgañitará demagógica y torpemente, pero sabe dónde está el nial. Emilio Sierra, digo, es candidato seguro al Tribunal de Cuentas regional. Tendrá que dimitir de todos los cargos orgánicos e insticucionales. Ya lo ha hecho como miembro de la Ejecutiva Regional, dejando vacío su sillón en la responsabilidad de Industria y Comercio. Y lo hará en breve como portavoz en el Palacio de los Guzmanes. Ayer quedó sellado el proceso de relevo: Matías Llorente será el vocero oficial. Ya ejercía como suplente y ahora obtiene la titularidad, no sólo por escalafón, sino por conocer mejor que nadie las tripas de la institución provincial. Le asistirá como viceportavoz el corregidor de Vegacervera, Luis Rodríguez. Matías Llorente ha dado sobradas pruebas de indisciplina. Ha tenido siempre el corazón repartido entre el sindicalismo y la política. Ahora está integrado como nunca en el partido. Si hace unos años se levantan estas disenciones, la guerra hubiera sido total. Importa poco o nada que Pepe Estalone, corregidor de Garrafe, sea el sustituto de Sierra en el Palacio de los Guzmanes. Se criticará que el portavoz no haya sido como un Ángel Cristo, látigo en mano, para domar a un gobierno provincial que se muere en las cunetas. Lo le hubiesen permitido que no hablándose con el Señor Veinte, utilizase su guante de seda para favorecer a los 75 alcaldes socialistas de la provincia. Sierra pudo ser bestia negra y se quedó en el máximo exponente de la pragmática: «aceituna comida, hueso fuera». No sé cuáles hubiesen sido los réditos más eficaces. Lo que sí me encoge el alma es el dramático accidente de tráfico sufrido por el delegado de la Junta, Luis Aznar, y del presidente del PP leonés. López de Benito. Celebro que los dos puedan seguir amando la vida. Y lamento que los otros damnificados sean ya hijos de la cera y de los crisantemos. -

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