Doble moral

El equipo del presidente Bush no oculta su preocupación ante la visita de José María Aznar a Washington. No es para menos, ya que temen que el presidente español no tenga en cuenta los lazos de amistad Bush y le regañe y hasta discutan con consecuencias impredecibles. Los asesores de Bush no se engañan, saben que Aznar mantiene inalterables sus opiniones ya sea en Madrid o en Washington y por tanto no va a consentir que el presidente estadounidense haya dado luz verde a la CIA para perseguir terroristas donde quieran que estos estén y una vez encontrados les mate. No, Aznar no va a pasar por eso, y si Bush se atreve, por amigos que sean, y por mucho que le duela le dirá: «Váyase señor Bush». En sus años de oposición al gobierno socialista Aznar dejó dicho que para combatir el terrorismo no hay atajos. Tenía razón. Al terrorismo hay que combatirlo con la ley en la mano, no enviando a escuadrones de la CIA con licencia para matar. En un Estado de Derecho cualquier persona, por terrorista que sea, tiene derecho a un juicio justo. No hay duda de que Aznar es un firme defensor del Estado de Derecho y por tanto no puede ni comprender, ni avalar, ni hacer la vista gorda ante la decisión de su amigo George de permitir a la CIA ir matando terroristas. Por eso en la Casa Blanca están preocupados, porque saben que el encuentro entre el presidente español y George Bush no será fácil, porque no les cabe ninguna duda que Aznar no es hombre de doble moral. ¿Convencerá Aznar a su amigo George Bush para que anule el permiso para matar que ha dado a la CIA?.