Las guías 2.0
Recientemente, en esta sección, vieron la luz unas líneas donde opinaba a cerca de como, desde mi punto de vista, las decenas de protocolos y guías de actuación remitidas a los sanitarios más que ayudar estaban generando confusión.
Siguiendo con esa idea, sigo observando con autentico pavor como amparándose en dichos protocolos nos obligan a poner a trabajar a personas en contacto estrecho con positivos porque el protocolo dice que si estas correctamente vacunado, pues, no hay que hacer nada. Quizás porque en un país donde nuestros políticos se jactan del alto porcentaje de vacunados; pero sin embargo, estamos en incidencias de 60-70.000 positivos diarios. Que las vacunas son efectivas, parece claro, pero que los contagios están ahí…también. En nuestro sector, donde trabajamos con el grupo poblacional más vulnerable, quizás los protocolos deberían ser más matizados.
¿Que ocurrirá si en 4-5 días esta trabajadora da positivo, como es previsible? Y ha estado cuidando mayores. ¿Cómo le voy a decir a las familias que tengan cuidado al sacarlos a cenar, etc y que luego vengan con una prueba negativa y quizás deban quedarse en cuarentena (como me obliga el protocolo)? Si somos nosotros mismos los que podemos introducir el bichejo ahí, incluso con previo aviso.
Más tentador, si cabe, es arremeter contra el protocolo de la actitud a seguir en caso de un test positivo en casa. En este caso se ha de confirmar ese positivo acudiendo al centro de salud y eso da que pensar:
La administración no se fía de los test de farmacia.
La administración no se fía de la gente:
De locos… tanto protocolo y seguimos casi igual que hace un año
2.1 porque no se fían de la técnica. Lógico, si nos atenemos a que hasta hace unos meses era obligatorio que los test los hiciese un sanitario. Ni permitían por aquel entonces, que los hiciesen los Farmacéuticos.
2.2 en el país de la picaresca, esto de los test en casa abre la puerta a que más de uno pueda querer cogerse unas «vacaciones» en estas fechas.
Por tanto, y después de horas y horas en tv hablando de los palitos, todo el mundo se ha echado a la calle a comprar palitos, con un fin dudosamente útil:
—Si es negativo, acabaremos soplándonos en la nariz unos a otros. Sin tener la certeza de ser negativos.
-—Si es positivo, debemos confirmarlo.
De locos… tanto protocolo y seguimos casi igual que hace un año.
Se atisba el fin, probablemente, pero hasta entonces: mesura y cordura y los que nos guían parece que de esto último se han olvidado.