Campaña preelectoral en la derecha española

Lo primero que quiero comentar es que la derecha ha «elaborado» una invención en torno a Pedro Sánchez presentándole como una figura oscura y peligrosa. Yo creo que lo ha conseguido con la colaboración sobre todo de los medios de difusión. Han hecho un gran trabajo. Pero es que además, la política del PP tiene otra forma de difusión que es haber adoptado como forma de debate el: «si pierdes trata de trasformar tu fracaso en victoria». A veces (casi todos) negamos que la verdad que pregonamos, no es la verdad del hecho y me pongo en primer lugar. Para «admitirla» tratamos de transformarla y adaptarla a lo que nuestra memoria selectiva nos trasmite, es decir, lo pasamos por el tamiz de nuestra subjetividad y lo convertimos en «nuestra verdad». Este modo de ver la realidad lo que hace es rectificar y corregir los hechos del pasado con egoísmo y para beneficio personal, independientemente de sus consecuencias para los demás. Esto, si esto es lo que hace de forma permanente el PP y naturalmente su líder, que con este lema, ha declarado: «El PP prevé (o sea ve anticipadamente) un referéndum si Sánchez repite». Es como una especie de adivinanza jugando con la previsión de lo que ellos (el PP) prevén que va a pasar. Un subterfugio que les dé réditos electorales. Conspiran con demasiada frecuencia con el refrán que dejamos impreso al principio de este escrito y en ello están empecinados hasta que no lleguen a La Moncloa, única meta del PP. Practican la deslegitimación de todos los sucesos, incluso los positivos que se dan en la política y la vida social de los españoles, por lo que auguro serias consecuencias si llegan al poder. Emplean el más puro negacionismo electoral, el no reconocimiento por sistema ni siquiera de los resultados electorales. Si yo no gano pues no hay acuerdos.

Alberto Núñez Feijóo declara que no depende de él gobernar con Vox y que si puede evitar a Vox lo evitará. Excelente declaración de intenciones que, ya habíamos visto en Castilla y León. Le recuerdo señor Feijóo que usted fue quien primero le dio poder a Vox, permitiéndole entrar en el gobierno de Castilla y León. Ahora se pone de perfil en todo. Baste un ejemplo con el protocolo sobre el aborto de Vox en CyL. Solo un apunte: oír el latido fetal no debe hacerse por riesgo para el feto antes de unas semanas y por prescripción facultativa la eco en 4D no se aconseja antes de los tres meses. ¿Entonces, de que hablamos? Una más, con el posible cambio en la ley solo ‘sí es sí’ para rectificar errores del Gobierno de coalición que no solo de Sánchez. Este rebaja la ley del solo ‘sí es sí’ a niveles a los que su socio de gobierno UP no quiere llegar. La ley debe de ser «retocada» en lo referente a las penas, no deben rebajarse nunca. Esta ley, la deben debatir con todos los partidos. Si bien el PP se autoelimina solo, jamás aceptara una propuesta de ley de Sánchez, aunque sea o haya sido su propia redacción de la ley.

Aunque el problema del PSOE está en su «propia casa», en sus socios de Gobierno con los que siempre ha estado a la gresca pero que ahora y de cara a las elecciones, pues…

En estas circunstancias el PP se siente acorralado y desarmado porque el cambio en la ley, es la que ellos pedían y Feijóo el iluminado (sin luces) declara con énfasis que: garantiza al PSOE el apoyo a la modificación de la ley y para ello «le ofrezco», todos los votos del PP. Saben cómo se llama a esto: «meter cizaña»… No, no se lo crean lo que pretende es enemistar más si cabe a UP y PSOE. Cosa al alcance de cualquier «popular» como es MAR (Miguel Ángel Rodríguez), asesor de Ayuso en todo. Alguna excusa pondrán y algún reparo sacarán a la nueva ley del solo ‘sí es sí’. Las continuas desavenencias entre UP y PSOE calan en la ciudadanía por los medios, las tertulias, las entrevistas… Al PP le dan aire para montar su «historia» en torno a Sánchez y a todo lo que le rodea, un filón para los populares. En la misma línea están sus correligionarios tanto pasados como presentes y sino lean: Sémper: Se apartó del PP y había dicho: «me incomoda la confrontación». Y de buenas a primeras se reencuentra con «su» partido con altas dosis de «enfrentamiento» en todo. Tal vez le incomodaba Casado, porque la confrontación es la misma. Este, Casado en su época de presidente del PP, no paraba de llamar a Sánchez «ocupa», aun a sabiendas de que había ganado legítimamente la presidencia del Gobierno. Gamarra ha dicho alto y claro que Sánchez es un «presidente ilegítimo».

El mismísimo Aznar muy «demócrata» él, no paró de decir que el PSOE llegó al menos dos veces al poder por circunstancias especiales. El mismísimo Feijóo acaba de decir hace unos días que: «se avergüenza de un Gobierno tan mediocre como el de Sánchez»; es el mismo que dejó Galicia asolada y que tiene la desvergüenza de hablar de este modo. ¡Un verdadero patriota! Señor Feijóo, no descuide mirar a su lado/derecha donde verá persistentemente a Ayuso que comenzará la caza en cuanto acaben las autonómicas. Su objetivo es la Moncloa.

Hay más, no mucho después el mismo Feijóo cometió otra torpeza al declarar públicamente: que desde hace siglos los católicos no matan en nombre de su religión. Está discriminando religiones como buenas o como malas, y es que Feijóo cuando habla «sin papeles delante» o lo que es lo mismo cuando improvisa, pues le salen tonterías como esta. Pedir disculpas después, no es suficiente lo que ha dicho es muy grave. Este es Feijóo, un señor que ejerce la oposición sin ninguna propuesta, oponiéndose a todo y desacreditando a un Gobierno legítimo que ganó las elecciones y que pacta con quien puede porque con el PP no hay modo, ni siquiera en temas de Estado. Que la providencia no nos premie con Feijóo como presidente del Gobierno.

Para Vox, una parada más bien corta. Presumiblemente será tercera fuerza política o cuarta si la izquierda se reagrupa. De Vox me apetece hablar poco, es un partido con «evidente nostalgia» del franquismo, con ideología ultraderechista, ultraliberal y anclada en el pasado. Lo malo de Vox es que ya ha «catado» poder en CyL y quiere más. Sin duda, lo va a conseguir a expensas de todos los partidos políticos, si bien la lucha será más encarnizada con el PP. Existe una «coalición del miedo» del PP con Vox. A Vox la información solo le interesa cuando atacan a su ideología, ultraderechista. Su reciente salida de tono con la obligatoriedad de que las mujeres que «hayan tomado la decisión de abortar» deben pasar por el filtro de la coacción y el control, es acosar a todas las mujeres. Poco después, Abascal azuza los mensajes islamófobos tras el ataque en Algeciras y aprovecha el crimen para esparcir bulos xenófobos. Lo esperado. Y ya por fin, el no va más: Ramon Tamames (el comunista?) candidato a presidente por ¡¡¡Vox!!! Como lo oyen. ¿O tal vez, leyendo lo que se lee viendo lo que se ve, se lo ha pensado mejor?...

En cualquier caso, comunico a los lectores que esta es mi opinión y que admito otras, aunque no las comparta.