Las pruebas de tuberculina en Castilla y León

Estos días es noticia el enfrentamiento entre la Junta de Castilla y León y el Ministerio de Agricultura del Gobierno central, con motivo de los positivos a la tuberculina, en diversos lugares de la Comunidad.

Ambas administraciones tienen puntos de vista diferentes de cómo abordar el problema de compatibilizar los intereses de los ganaderos, con el saneamiento del ganado vacuno.

El ministro Planas, según él, cumpliendo una normativa comunitaria, ha decretado sacrificar todo el ganado de la explotación y no sólo eso, además no se puede movilizar libremente el ganado fuera de la Comunidad autónoma de CyL

La Junta de Castilla y León, propone sacrificar sólo, a los animales que dan positivo a la prueba, esta postura es lógica, si se tiene en cuenta lo que copio a continuación:

«El resultado positivo de la prueba de tuberculina se obtiene cuando se produce una reacción inflamatoria superior al nivel establecido en las pautas protocolizadas. Una prueba cutánea positiva indica solo que en algún momento anterior la bacteria que causa la tuberculosis ha entrado en contacto con el organismo. No indica por tanto que existe enfermedad tuberculosa, como algunos creen».

Parece razonable pensar, que la «reacción inflamatoria, superior al nivel establecido», es bastante subjetiva, pues no todas las personas vemos lo mismo; lo que debiera ser obligatorio, es que se confirme, con otras pruebas, como puede ser un análisis de sangre y de fluidos pulmonares, o de otros tejidos corporales, para confirmar, o no, si ese animal está realmente contagiado.

Teniendo en cuenta que según afirma la Unión de Campesinos de Castilla y Leon, el 64% de los diagnósticos, son falsos positivos, estas pruebas, debieran ser obligatorias, por dos razones muy importantes:

1ª) La más importante, es que podemos estar ante casos de animales inmunes a la enfermedad, que con toda seguridad los hay, y sería una estupidez, enviarlos al matadero.

2ª) Enviar al matadero a los animales sanos y además aplicar la normativa comunitaria, (si es obligatoria, que normalmente, las normativas no lo son), de no permitir el movimiento de todo el ganado de la Comunidad es una animalada, pues bastaría con inmovilizar los animales en el interior de un perímetro de varios kilómetros de radio; como es lógico; pero esta medida, la más lógica, en el caso de los positivos en los límites de la comunidad con media España, afectaría a municipios de: Asturias, Santander, La Rioja, Aragón, País Vasco, Castilla la Mancha, Madrid, Extremadura, Portugal y Galicia. ¡Sólo otras nueve comunidades y un estado miembro de la UNE!, lo que sería otra animalada,

¡Qué sabrán los funcionarios de Bruselas de como se contagian las enfermedades! Y que decir de Luis Planas, al que César Lumbreras, en Agropopular, llama «el desaparecido».

Con relación a la primera razón para no sacrificar al animal, debemos saber que en todas las poblaciones, de personas o de animales, hay individuos resistentes a las enfermedades, ya que de no ser así, todas las especies hubieran desaparecido; de todas las enfermedades, epidémicas, o no, que ha habido a lo largo de la historia, ¡de todas!, hemos sobrevivido los humanos y el resto de las especies animales.

¿Por qué, no se investiga si los falsos positivos, son en realidad animales inmunes a la tuberculosis?

Con los conocimientos actuales de Genética, se puede asegurar que existen vacas y lo mas importante sementales inmunes a la tuberculosis y seleccionar estos animales para la reproducción, si que sería la solución, para erradicar la enfermedad.

Esto, no sería encontrar la gallina de los huevos de oro, sería encontrar las vacas y los toros con los huevos de oro.

Sr. Consejero de Agricultura y Ganadería, siga defendiendo los intereses de los agricultores y ganaderos de Castilla y León, ni el Gobierno de España, ni las autoridades europeas, lo harán, pues su objetivo es la Agenda 2030, cuyo propósito es acabar con los agricultores y los ganaderos europeos, las dos profesiones, junto con la caza, más antiguas y las que hacen más libres a los hombres.

Albert Einstein, no conoció a los actuales políticos europeos, pero dijo: «dos cosas son infinitas, el universo y la estupidez humana».

¿No es estúpido matar a los posibles toros de los güevos de oro?