Diario de León
León

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Para analizar a los personajes inmersos en el problema de resolver la gobernabilidad del Estado español, se me ocurre que lo mejor es analizar su manera de buscar los votos de los electores y después, tratar de entrar en la mente de cada una de las personas afectadas: Feijóo, Sánchez, Puigdemont, los votantes, y Su Majestad Felipe VI.

Empecemos por Feijóo.

En la campaña para las elecciones generales, el líder del partido popular, se dedicó, como los cuatreros de las películas del oeste americano, que robaban el ganado de los rancheros, a recoger los votos de aquellos votantes que en las elecciones autonómicas y municipales habían votado a Vox; cuando lo inteligente era cuidar de que su ganado, (sus votantes), no se quedara dormido en el rancho, o se fuera a pastar a un rancho vecino, o simplemente se fuera a darse un baño a un río fuera del rancho.

Esta manera de hacer campaña, le llevó a no ver que lo que debiera haber hecho, era alertar a los votantes de derechas, para que no se fiaran de las encuestas y por lo tanto recomendar que sus posibles votantes, no lo hicieran por correo, pues el adversario no era, ni es, de fiar y con el director de Correos, a su sueldo, muchos votos no llegarían a la urnas, de hecho más de 200.000, no llegaron, (hay autonomías, en las que hay muchos menos votantes) y si observamos donde no llegaron, son la mayoría del centro de Madrid y de otras ciudades, o sea donde el jefe de Correos, supone que son de derechas; por otra parte, o no se ha enterado o no ha querido que se recuenten los votos por correo, que el director de Correos tiene retenidos y no entregó a los solicitantes.

Los que seguimos los resultados que se iban anunciando, pudimos comprobar las caras de xxx, que ponían Feijóo y sus «cuates».

Sánchez:

Que es mentiroso y por lo tanto tramposo, (no hay ningún mentiroso que no sea tramposo), pero no tonto, aprovechó al máximo los medios, que son casi todos, los del Estado, para conseguir un pírrico segundo puesto, pero que con los, comunistas, (Sumar), fascistas separatistas, ERC, comunistas separatistas (EHB), separatistas supremacistas, (Juns) y racistas (PNV), se aplica a si mismo, el refrán: «dame pan y llámame perro».

Ahora tiene un problema con Puigdemont, al que prometió traer a España, para ponerle ante los tribunales, pero que como es un saltimbanqui, cambia de opinión, o no, y le promete a Puigdemont una amnistía, un referéndum de autodeterminación y dos huevos duros.

Por supuesto que después, puede cambiar de opinión y a quien dios se la dé san «Pedro Sánchez» se la bendice y se presenta como un hombre de Estado.

Puigdemont:

Puigdemont, es un delincuente fugado de la justicia y él lo sabe, hay una orden de extradición, ahora parece ser que está parada, pero no caducada, se enfrenta a un mentiroso y tramposo y él también lo sabe. ¿Qué puede hacer?, ¿fiarse de Sánchez?, yo no me fiaría y teniendo en cuenta que la otra opción es y igual de mala o peor, antes de que me entregaran a las autoridades españolas, pondría pies en Polvorosa.

Los votantes.

Los del PESOE, parece ser que hay un 59%, que están contra la amnistía, a éstos ajo y agua.

El otro 41%, aplaudir al adorado líder, aunque como dicen los del Betis, «viva el Betis, man que pierda»

Los del PP, A los que no pudieron votar por correo, por no recibir el sobre, ajo y agua. A los que se fueron de vacaciones, doble dosis de ajo y agua.

Los de Vox, a los que cayeron en la tentación de cambiar el voto útil, por el voto inútil, no tropecéis dos veces en la misma piedra.

Su Majestad Felipe VI:

Supongo que conoce bien al mentiroso y tramposo, que quiere acabar con la Constitución de 1978 y la Monarquía y por lo tanto con el sistema democrático, que generosamente, propició su padre, al que ahora repudian todos los mal nacidos, que en este país, salen como las setas en otoño; no haga igual que hizo su bisabuelo, que antes de conocer que los monárquicos, por lo tanto él, habían ganado las elecciones, se marchó de España, dejando a sus seguidores a merced de un Frente Popular, (dictadura del proletariado), del que el actual gobierno es un copia exacta.

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