Junco o Roble
La Constitución española está redactada en el Idioma Castellano, por lo tanto, no necesita traducción, la comprende cualquier persona que sepa leer y entender lo que lee, por lo tanto, no es necesario un Tribunal Constitucional que nos la interprete.
Los dos principales redactores de la Constitución fueron Fernando Abril Martorell y Alfonso Guerra González, dos ingenieros, (no jueces). Los dos eran personas sensibles y siempre miraron el largo plazo, por lo que se propusieron redactar una Constitución de consenso, que no pudiera modificarla ningún Gobierno, ya que para cambiar cualquier punto de la misma, se necesita el 60% de los votos.
La Constitución Española está redactada en términos apolíticos, es neutral con las ideologías de los distintos partidos políticos, por lo tanto no está al servicio de ningún dictador o desalmado, que pueda controlar un partido político.
El Tribunal Constitucional es innecesario, al menos mientras viva alguno de los ponentes de la misma, pues son ellos los que mejor conocen, tanto la letra, como el espíritu de la misma.
Que no es necesario un Tribunal Constitucional se está poniendo en evidencia con la propuesta de una ley de amnistía, a cambio de unos votos, por el actual presidente del Gobierno de España.
¿Quién tiene alguna duda de que el Tribunal actual, compuesto por siete miembros impuestos por el PSOE y Podemos y cuatro por la oposición, no votará a favor de la Ley de Amnistía?, y ¿quién tiene alguna duda de que si la composición fuera justo la contraria, siete miembros impuestos por el PP y cuatro por el PSOE y Podemos, la Ley de Amnistía, no sería aprobada?
Supongo que este razonamiento puede convencer a cualquier persona, con un mínimo de sentido común, no hace falta ser muy inteligente, para entenderlo.
Si cuando ya no quede ningún ponente de la Constitución se precisara alguna institución como garante de la interpretación de la misma, ésta debería estar formada por profesores de Gramática y siempre al servicio del Jefe del Estado, no del legislativo y mucho menos del gobierno. El Jefe del Estado es quien debe ser el garante de que las leyes, sean constitucionales, ya que es el Jefe del Estado el que con su firma, las aprueba.
Su Majestad el Rey Felipe VI, tiene que decidir si aprueba una ley de amnistía, que está sometida a un debate, acerca de si es o no, constitucional, Alfonso Guerra y Felipe González han afirmado que no lo es, los dos son personas comprometidas con la defensa de la Constitución, no hay que olvidar que aunque Felipe González, no figure como padre de la constitución, sin su visto bueno y el de Adolfo Suárez, ni Alfonso Guerra, ni Fernando Abril, hubieran podido proponer el texto de esta Constitución.
Por otra parte, el Rey Felipe VI, no puede ser un junco que se inclina según de donde sople es viento, más bien, como Jefe del Estado, debe ser un roble, que no se inclina ante los enemigos de España; no debiera olvidar, que el presidente del gobierno es un mentiroso y por lo tanto, un tramposo y como tal, un individuo sin escrúpulos, con menos principios morales y éticos, que el conde Vellido Dolfos.
Pedro Sánchez no se conoce ni bien, ni mal, por qué ha regalado, o vendido, como si fuera una finca de su propiedad, la provincia del Sahara Occidental al rey de Marruecos y no tendría ningún inconveniente en hacer lo mismo con las islas Canarias, Ceuta y Melilla.
También se debiera tener en cuenta que Pedro Sánchez se ha aliado con todos los enemigos de España y de todos los demócratas españoles; unos se declaran secesionistas, otros anticonstitucionales y totalitarios, nunca han negado que quieren acabar con el régimen democrático del 1978, para instalar una dictadura comunista, que acabaría con la igualdad, la libertad y el estado de bienestar.
La Constitución del 78 fue redactada en un momento de la historia de España, en el que era fácil que los españoles la aprobáramos, pues según manifestaron Fernando Abril y Alfonso Guerra: «No debemos perder la perspectiva y recordar de dónde venimos». «España es una generación que ha pasado de pobre a rica en una sola generación y esto no ocurre en muchos países».
Ahora los secesionistas y antisistema quieren pasar de un país rico, a otro en el que la próxima generación vuelva a ser pobre, sin clase media, ni autónomos; ya ha empezado la caza del autónomo y la disminución de la clase media...