La fragilidad de una economía del turismo

Los cambios registrados en los últimos tiempos en la provincia de León, y de manera especial en sus territorios rurales, han otorgado un papel fundamental al turismo como puntal de la economía. Llega la Semana Santa, un momento clave del año, y el cambio de las previsiones climatológicas genera una cascada de cancelaciones. Esto se produce tras un invierno en el que la nieve ha sido insuficiente para dar vida a las estaciones de esquí y sus zonas de influencia. Todo esto prueba la necesidad de que la provincia reciba los necesarios impulsos para encarar el futuro con mayores esperanzas y garantías. No es admisible jugarse todo a ese sector tan poco seguro como es el turismo. Hoy por hoy, resulta imprescindible y hay que trabajar todo lo posible para desarrollarlo y mejorarlo. Pero León tiene que perseguir alternativas, fundamentalmente industriales, si quiere un futuro sostenible con una economía que no sea frágil.

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