Diario de León

CRÓNICAS BERCIANAS

Cabreo cotidiano

Ponferrada

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Son escenas del día a día. Un remolino de jubilados aparece en Ponferrada sobre el puente de Cubelos contemplando con agrado cómo una muchacha saca trigo de una bolsa y lo reparte con las ateridas palomas, después de comprarlo en una tienda cercana. Poco más allá, en una carnicería del barrio, un billete de 50 euros besa el suelo, al caerle de la cartera a una clienta despistada. Nadie del local decidió agacharse con disimulo y metérselo en el bolsillo sin avisar a su dueña. Más bien, lo contrario. Antes de esta escena, en un cajero automático de Lazúrtegui, el que me precedía en la cola dio avisó a otro despistado de que se dejaba sobre la máquina la tarjeta de crédito. Un vecino, viendo el destrozo causado por desalmados en un árbol de rosas de una zona verde, sacó a la calle su escalera plegable y tijeras de podar, y lo salvó con una operación quirúrgica. Presencié igualmente la actitud de un conductor que esperaba la salida de un coche para aparcar y se le coló otro. No se liaron a tortas porque uno de ellos -el de más educación-, utilizó la inteligencia. Pero en ese espacio de tiempo, también hubo otras escenas, en un patio social público muy revuelto. Los del PSOE y los del PP siguen a la greña, con los bercianistas y la UPL de teloneros. Me llamó la atención la moción que la socialista Charo Velasco presentó para evitar la guerra en Irak. Yo creo que habría que evitar otras guerras más cercanas. Como salida planteo otra moción: Que la ONU dicte una resolución, de obligado cumplimiento, para que Velasco y su escudero, Ricardo González Saavedra, firmen la paz con el hasta ahora alcalde, López Riesco, y sus espadas, Darío Martínez y Juan Elicio Fierro. No sé, tal vez me darían el Nobel. Las patronales de la pizarra, Apical y Apile, no pasan por su mejor momento de relación, y los humos se ha hecho notar incluso en presencia de algún sindicalista. La patronal de patronales, la Fele y el Círculo Empresarial Leonés, andan con un quítame aquí está mota, con la Cámara de Comercio por medio y el pacto por el Bierzo anunciado en los últimos días como excusa. Los sindicatos CC.OO. y UGT no atraviesan días de gloria reivindicativa, y los segundos han vendido como una gran hazaña la victoria sindical en la principal empresa minera, la MSP, incluso bendecida por el líder socialista Rodríguez Zapatero. Y claro, eso desata recelos y hace que, por ejemplo, cuando el contrincante gana en Cacabelos, CC.OO. le pase por la nariz a los ugetistas que tiene más delegados en ese consistorio. Esta todo muy crispado y hay que bajar el pistón del cabreo, porque, luego, pasa lo que pasa. Hace días, en un conocido hipermercado de Ponferrada, dos señoras se liaron a bolsazo limpio y se tiraron de los pelos porque una de ellas fumaba y a la otra le molestaba el humo. Hubo intercambio de frases nada afortunadas, y al final, a tortas. No veo yo a los políticos bercianos a bofetadas, aunque a más de uno le gustaría darlas y presenciarlas. Haya paz.

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