Diario de León
Publicado por
Manuel Ángel Morales Escudero, abogado de Ponferrada
Ponferrada

Creado:

Actualizado:

Casandra, la hija de Príamo y Hécuba de la «Ilíada» de Homero, tenía un don: era capaz de saber lo que iba a ocurrir, pero la maldición de Apolo la había condenado a la desgracia de que nadie la creyera. Así, cuando vaticinó que sería funesta la introducción en Troya del caballo de madera que los griegos habían dejado en la playa nadie la creyó. Estos simularon retirarse. Ella avisó de que todo era un engaño. La gente impulsada por el optimismo innato de la irresponsabilidad del pueblo no le dio crédito. Introdujeron el caballo y Troya cayó, refugiándose Casandra en el templo de Atenea, diosa del saber, única a la que, entonces podía acogerse alguien en completa soledad. Así, en esta ocasión que nos enfrenta a Irak, el pueblo troyano no escucha. Seducido por el fenómeno sociológico de la conformidad todo el mundo se muestra unánime a la hora que creer al tirano Sadam, Huseín ahora convertido por la fuerza de la masas en libertador y luchador por la paz contra la agresión del «demonio gringo». Es sencillo y no cuesta demasiado trabajo unir la firma a un manifiesto dominante que, por otra parte, no admite réplica. Como ya probó el psicólogo norteamericano Asch, los individuos -aun sintiendo en su interior la verdad- siguen fácilmente las manifestaciones del grupo que previamente se ha puesto de acuerdo, siguen a la mayoría. Simple cobardía, simple conformidad. Es difícil en cuestión a la mayoría, los estereotipos sobre la cultura americana que posee el europeo medio, pero la realización auténtica de una persona implica independencia respecto del criterio dominante. Sadam Huseín ha sacado también su particular caballo de madera: prohibición de armas de destrucción masiva, posibilidad de entrevistas con científicos que él ha elegido, más documentos que él mismo selecciona... ¿y eso es válido para nuestros «intelectuales»? Esas son las mentiras de un tirano que sólo pueden engañar a un pueblo aterrado o a una mentalidad adocenada. La Constitución Soviética, -pues sí, tenían Constitución- reconocía derechos individuales y los «garantizaba» a cada miembro de la comunidad. Más mentiras. Lo sabe muy bien Alexandre Solzhenistsyn y los quince millones de personas masacrados en los Gulags soviéticos de antes de que cayera el Muro de Berlín. ¿Qué es lo que, entonces, lleva a las masas a decidirse por un líder tan peculiar como Sadam Huseín y a demonizar a los Estados Unidos? Conformidad, ignorancia, adoctrinamiento soterrado durante muchos años por una cultura falsaria de la izquierda que está llena de falsos ídolos como el dictador Fidel Castro o el iluminado Che Guevara. Casandra se abrazó a la estatua de Atenea -la inteligencia- pero hasta allí la persiguió Ayax Oilco y la arrastró del templo. Pero no por ello perdió su don, ni su valor, ni su inteligencia. Esto sí, arrastró su maldición hasta la tierra de los griegos, muy a su pesar. Ahora vuelve a suceder lo mismo. Así también actualmente , la opinión pública europea no cambiará su criterio, ni porque caigan tubos con la peste bubónica que lleven la foto de Sadam en sus capitales. Dirían que es una jugada de la CIA.

tracking