Las bromas de Rajoy

LOS TEMAS de política interior serán importantes, no lo dudo, y así los resaltó el presidente Zapatero tras su entrevista con el Rey en el palacio de Miravent. Pero lo importante de verdad de lo que está pasando cae en el capítulo exterior, principalmente en la guerra de Irak, vamos a dejarnos de eufemismos y no hablemos más de posguerra, porque esto es igual que la guerra oficialmente dada por finalizada en mayo de 2003. De Irak es de lo que hay que hablar fundamentalmente en un momento en que los enfrentamientos en ese país se han generalizado y los muertos se multiplican espantosamente, al tiempo que los precios del petróleo se disparan, sustancialmente por culpa de la guerra iraquí. Algo de esto último ha dicho Rubalcaba este martes y escucho que Rajoy no ha tenido otra ocurrencia que bromear con que un día de éstos le echarán la culpa al PP de la subida de precio del petróleo. No se ande con esas bromas el secretario general del PP, pues no faltará quien le diga que sí, que el PP tiene la culpa. No tendrá toda la culpa, pero sí una parte de ella. Porque lo del petróleo se debe a la guerra y la guerra, en parte, se debe al PP y al Gobierno y al presidente de ese partido. Mejor que Rajoy hubiera dicho eso de que al final le echarán la culpa de la muerte de Manolete: eso habría tenido más gracia porque sería mucho menos verosímil. El PP no existía cuando el toro mató a Manolete. Pero vaya si existía cuando el toro de la guerra de Irak fue azuzado por Aznar. Con que menos bromas con estas cosas. Y la bajada de las bolsas digo yo que algo tiene que ver con la guerra de Irak o con su agravamiento en los últimos tiempos. Me parto la caja cuando recuerdo a la ministra Ana Palacio, en los albores de la guerra, jactándose de que los precios del petróleo habían bajado. Se queja Rajoy de que Zapatero no tiene un criterio sobre organización territorial del Estado. Bueno sería que el criterio de Rajoy en el tema de la guerra fuera el que debería ser: repudiarla y condenar la política de su partido hasta el momento.