Alto riesgo

AL ENEMIGO Público Número 1 de Occidente no le gusta comparecer públicamente. Le conocemos por sus obras de demolición y por sus vídeos. Bin Laden tiene aire de místico sufí, de califa convaleciente, de discípulo de Mahoma pintado por el Greco. La metralleta que empuña desmiente la melancolía de su mirada. Cuando le buscaron por mar y tierra con ayuda de espías y perros, encontraron a Sadam Husein. Es imposible hallarle, a pesar del precio puesto a su turbante. Tan arduo como hacerle el carné de identidad al hombre invisible o agarrar a un fantasma pisándole la sábana. En cualquier caso, ya ha conseguido lo que pretendía: la expansión del miedo. Vivimos democráticamente aterrorizados. Si vemos enemigos por todas partes es porque están ahí, en vez de estar en la cárcel. A prisión ha ido el imán de Fuengirola, por citar frases del Corán y divulgar métodos para apalear a las mujeres, cosa que otras civilizaciones sólo permiten hacer en defensa propia. También disfrutan de una tranquila celda el portugués y el asturiano detenidos con abundante Goma 2, aunque la Policía no tiene indicios que les vinculen con la trama que facilitó la dinamita utilizada en el monstruoso atentado del 11-M. Y los 221 procesados en la «Operación Dátil». Ahora los jueces han ordenado el encarcelamiento del corresponsal de Al Yasira en España, Taysir Alony, al que se acusa de formar parte de la estructura de Al Qaeda. Por su parte, Estados Unidos, que está bien de dinero, ofrece 3,8 millones de euros por informaciones sobre Al Suri, al que se supone cerebro del más terrible suceso de nuestra historia moderna. Se conoce que si Bin Laden es el Enemigo Número 1, tiene tras él muchos socios numerarios dispuestos a ascender en el siniestro escalafón. Da escalofríos considerar que incluso los funcionarios de la ONU cuestionan la integridad de Kofi Annan, acosado por el escándalo del Programa «Petróleo por Alimentos». El secretario general de la más importante organización multilateral del mundo dijo hace poco que la guerra de Irak es «ilegal». Desde entonces todo está siendo más difícil para él. Incluso vivir.