Diario de León

LA VELETA

¿Quién parará a Ibarretxe?

Publicado por
CÉSAR ALONSO DE LOS RÍOS
León

Creado:

Actualizado:

EL AÑO ha terminado con un hecho político altamente expresivo del drama nacional español: el Parlamento vasco ha votado a favor de un plan que pretende convertir a la comunidad autónoma en un Estado Libre, asociado al español. ¿Legalmente? Violando la ley de Partidos. Permitiendo el voto a un partido ilegalizado. Con el amparo de un presidente absuelto de sus sediciosas desobediencias por un Tribunal regional que se ha declarado «superior» al propio Tribunal Supremo. En una palabra, el proyecto de Estado Vasco, «libremente» asociado al español ha comenzado su recorrido negando abiertamente el Estado de Derecho. Ésta es la naturaleza del nacionalismo llamado «democrático»: considerarse legitimado para hacer todo aquello que exija la conquista de la independencia. Con esta mentalidad podemos imaginarnos los pasos siguientes. Una vez presentado el Plan Ibarretxe en el Parlamento español y lógicamente rechazado por una inmensa mayoría, el PNV buscará la salida en el ámbito vasco, al calor de unas elecciones autonómicas. El texto se someterá a la aprobación por referéndum de la sociedad vasca y, de esta manera, se burlará el principio constitucional según el cual la soberanía descansa en el pueblo español, no en una de sus partes. Éste es el camino empedrado de ilegalidades -y muchas otras que vendrán vinculadas necesariamente a éstas- por el que ha comenzado a andar el Plan de Ibarretxe. ¿Y cuál va a ser la respuesta por parte del Gobierno español y de todas las instituciones obligadas a mantener la legalidad, a hacer respetar la Constitución? La permisividad que estamos viviendo tendrá que tener un límite. O entrarem os en el caos. Con resultar insoportable el caso vasco, la deriva de la Generalitat nos permite temer hechos semejantes «mutatis mutandis». El Ejecutivo, en primer lugar, y el resto de instituciones legislativas y judiciales tendrán que salir al paso de la destrucción del Estado. Los imperativos de la Nación que están detrás del aparato legal tendrán que imponerse. Personalmente el presidente Zapatero tendrá que salir de sus contradicciones y de sus silencios y tendrá que dar las consignas propias de un hombre de Gobierno. En una palabra tendrá que dejar a un lado la excusa del buen talante. Rajoy le ha llamado a ello. Su empeño en hacernos creer que vamos por un tobogán cuando nos estamos despeñando tiene un final. En definitiva conocemos el diseño de liquidación del Estado que nos preparan los nacionalistas y desconocemos la estrategia de los que están llamados a asegurarnos la tranquilidad, la convivencia y la paz.

tracking